Por Agustin Geist, Nicolás Misculin y Adam Jourdan
BUENOS AIRES, 28 ene (Reuters) - Argentina y el Fondo Monetario Internacional (FMI) alcanzaron el viernes un acuerdo para reestructurar los pagos de una deuda de 44.500 millones de dólares, que dará al país un respiro en medio de una prolongada crisis financiera.
El trato, que llevó años de negociación, implica el financiamiento de la suma adeudada por Argentina al organismo y un programa de recorte del déficit fiscal primario para 2025 y de reducción de la alta inflación que sufre el país.
La nación sudamericana enfrentaba onerosos vencimientos en los próximos meses que, según los expertos, le hubieran resultado imposibles de afrontar sin auxilio financiero.
"Teníamos una deuda impagable, que nos dejaba sin presente y futuro y ahora tenemos un acuerdo razonable que nos va a permitir crecer y cumplir con nuestras obligaciones a través de nuestro crecimiento", señaló el presidente argentino, Alberto Fernández, en un mensaje televisivo.
En un comunicado, el FMI confirmó el entendimiento y dijo que la senda fiscal acordada mejoraría de forma gradual y sostenible las finanzas públicas y reduciría la financiación monetaria.
Fernández, que buscaba evitar un fuerte ajuste de la economía que pudiera empujar a más argentinos a la pobreza, explicó que el acuerdo no condicionará las políticas económicas del país y que no implicará un abrupto recorte del gasto público.
"Este acuerdo no nos condiciona, podremos actuar ejerciendo nuestra soberanía y llevar adelante nuestras políticas de crecimiento, desarrollo y justicia social", dijo Fernández, que lidera una coalición de centroizquierda.
La reciente incertidumbre por el acuerdo había golpeado los bonos soberanos de Argentina, mientras en el país aumentaban las protestas lideradas por la izquierda contra el FMI.
El principal índice accionario, Merval, los bonos soberanos y el peso que se negocia en el mercado informal se dispararon el viernes tras el anuncio.
Nikhil Sanghani, economista para América Latina de Capital Economics, dijo que el acuerdo traerá "algo de alivio a los tenedores de bonos internacionales en el corto plazo", aunque sigue habiendo muchos temas pendientes.
"Esto es solo el principio de un largo camino para solucionar los desequilibrios macroeconómicos de Argentina y todavía hay muchas cosas que podrían salir mal en los próximos años", agregó en una nota.
DÉFICIT Y FINANCIAMIENTO CERO
El ministro de Economía, Martín Guzmán, reveló más tarde en una conferencia de prensa que el país acordó con el FMI un financiamiento por los cerca de 44.500 millones de dólares de deuda. El programa negociado con el organismo tendrá una duración de dos años y medio.
Guzmán dijo que el trato con el organismo involucrará una reducción "gradual" del déficit fiscal, que llegue a 1,9% del Producto Interno Bruto en 2023 y a 0,9% en 2024. La subdirectora gerenta del FMI, Gita Gopinath, dijo más tarde que el acuerdo conlleva dejar el déficit en cero en 2025.
"Se plantea que haya una reducción gradual del déficit fiscal sobre la base de una economía que se recupera", destacó Guzmán.
El funcionario agregó que el trato no impactará en el crecimiento del país e implicará una reducción gradual del financiamiento del banco central al Tesoro, para que llegue casi a cero en 2024.
La reducción del déficit asomó como un aspecto preponderante en las conversaciones entre Argentina y el FMI, ya que el Gobierno argumentaba que necesitaba mantener el gasto para preservar la frágil recuperación económica tras una recesión de tres años.
Parte de la discusión eran los subsidios al consumo de energía, que se acordó reducir "de manera progresiva", según el FMI.
El Poder Ejecutivo enviará el acuerdo al Congreso para que cuente con el respaldo de la oposición, con la que mantiene cortocircuitos que en diciembre derivaron en que el Parlamento rechazara el proyecto oficial de presupuesto.
En un escueto comunicado, la alianza opositora de centroderecha Juntos por el Cambio consideró "positivo" el entendimiento con el FMI, que evita "un costoso default", en señal de que el acuerdo podría ser aprobado por el Congreso.
Entre otros detalles, Guzmán informó que se prevé que las reservas internacionales de Argentina crezcan en 5.000 millones de dólares en 2022 y que "no va a haber ningún salto cambiario".
También señaló que, en busca de reducir una inflación cercana al 50% anual, el programa pretende impulsar la producción y que el país tenga tasas de interés positivas.
(Reporte de Nicolás Misculin y Adam Jourdan. Reporte adicional de Agustín Geist y Lucila Sigal. Editado por Walter Bianchi)