La banca europea se prepara para ganarle terreno a las entidades financieras de Wall Street

Guardar
FOTO DE ARCHIVO: El distrito financiero a primera hora de la tarde en Fráncfort, Alemania, el 29 de enero de 2019.  REUTERS/Kai Pfaffenbach/File Photo
FOTO DE ARCHIVO: El distrito financiero a primera hora de la tarde en Fráncfort, Alemania, el 29 de enero de 2019. REUTERS/Kai Pfaffenbach/File Photo

Por Lawrence White y Iain Withers

LONDRES, 27 ene (Reuters) - Los expertos del sector afirman que una potencia renovada y unos tipos de interés más elevados darán a los bancos europeos una oportunidad ideal este año para revertir los malos resultados recientes y recuperar cuota de mercado de sus rivales en Estados Unidos.

Los bancos europeos perdieron terreno frente a sus rivales de Wall Street durante la pandemia, ya que la volatilidad de los mercados aumentó el poder lucrativo de las enormes divisiones de intermediación financiera de los bancos estadounidenses. Los rivales europeos ganan proporcionalmente más con los préstamos y se benefician de un entorno de tipos de interés más altos.

A medida que los mayores bancos del continente se preparan para presentar los resultados de todo el año 2021, empezando por Deutsche Bank el jueves, los bancos europeos deben aprovechar la oportunidad que se les presenta ahora, dicen analistas, consultores e inversores.

"La necesidad de que los bancos europeos muestren lo que realmente representan y cómo van a diferenciarse para crear una ventaja a largo plazo es cada vez más urgente", dijo Eriola Shehu Beetz, director gerente y socio de Boston Consulting Group.

En el ámbito de la banca de inversión, los bancos estadounidenses han superado a sus competidores europeos en su propio terreno prácticamente en todos los parámetros durante los últimos años, y la diferencia se ha ido ampliando.

JPMorgan, Goldman Sachs, Morgan Stanley, Citigroup y Bank of America se llevaron entre todos el 31% de las comisiones por fusiones en la región de Europa, Oriente Medio y África en 2021, según datos de Refinitiv, frente al 26% de 2019, mientras que sus seis mayores rivales europeos se llevaron solo el 12%.

"Lo que los bancos estadounidenses han hecho realmente bien —y su tamaño ayuda bastante— es que han invertido constantemente en tecnología en sus negocios de mercados de capitales. Eso les hace mucho más resistentes", dijo Shehu Beetz.

Este hecho se refleja en las valoraciones.

Ninguno de los diez mayores bancos europeos por activos tiene una relación precio/valor contable superior a uno, según los datos de Refinitiv, mientras que sólo Citigroup, entre sus equivalentes estadounidenses, se sitúa por debajo de 1, lo que muestra el abismo que existe en la valoración que hacen los inversores de los bancos de los dos continentes.

POTENCIAL DE REPUNTE

Los bancos europeos que conceden abundantes préstamos a los compradores de viviendas, como el holandés ING, tienen la esperanza de que los tipos de interés mínimos utilizados para sacar a la región de la crisis financiera hace más de una década podrían estar llegando a su fin.

A finales del año pasado, el director general de ING, Steven van Rijswijk, dijo que la subida gradual de los tipos de interés se traduciría en una mayor rentabilidad de su negocio de préstamos a medio plazo.

En Reino Unido, los tipos de interés del banco central están subiendo después de años cerca de cero, lo que ha ayudado a bancos como Lloyds Banking Group y NatWest a ganar más con los préstamos, y se espera que el Banco Central Europeo haga lo mismo en 2023, si no antes.

Los bancos europeos también han evitado en gran medida acumular montañas de préstamos incobrables mientras los clientes corporativos capeaban la pandemia del COVID-19.

La combinación de un número menor de préstamos dudosos de lo que se esperaba durante la pandemia y, hasta hace poco, las restricciones a los pagos a los accionistas y a las bonificaciones a los banqueros por parte de los bancos centrales, han hecho que los bancos hayan acumulado, en general, unas reservas de capital saludables.

"Las moratorias (de préstamos) casi han desaparecido y los bancos aún tienen bastantes provisiones (de préstamos dudosos) que pueden recuperar", dijo Jerome Legras, de Axiom Alternative Investments.

Los inversores esperan que el aumento de los niveles de capital se traduzca en un aumento de los dividendos y la recompra de acciones. Pero los bancos también podrían aprovechar su renovado arsenal para invertir a largo plazo, en áreas como los servicios digitales y la gestión de patrimonios.

"El sistema bancario ha demostrado ser capaz de aguantar... Ya es suficiente, y la atención debe centrarse en lo que se hace con el exceso de capital", dijo Oliver Judd, analista sénior de investigación de crédito en el inversor Aviva.

"Estoy buscando estrategias. Eso es lo que ha faltado durante dos años".

Es probable que una de las limitaciones a estas ambiciones sea la espiral de demandas salariales, una tendencia observada en todos los bancos estadounidenses en las últimas semanas.

El banco suizo Credit Suisse impuso el martes un tono sombrío para las ganancias europeas, advirtiendo de una pérdida en el cuarto trimestre, pero los analistas dijeron que los problemas del banco afectado por el escándalo no deberían afectar al resto del sector.

Su competidor local, UBS, debería publicar más ganancias positivas el lunes, extendiendo una reciente racha ganadora que hizo que en octubre publicara su mayor beneficio trimestral desde 2015.

El jueves, el alemán Deutsche Bank casi triplicó su beneficio del cuarto trimestre, frente a expectativas de pérdidas, ya que los ingresos del banco de inversión aumentaron. Esto marcó la racha más larga del banco en negro desde 2012.

Otros pesos pesados europeos que deben presentar sus informes son el italiano UniCredit el viernes, el español Santander el miércoles y el francés BNP Paribas el 8 de febrero.

También se espera que los grandes bancos británicos presenten unos resultados relativamente sólidos, siendo Standard Chartered el primero el 17 de febrero, seguido de NatWest al día siguiente, HSBC el 22 de febrero, Barclays el 23 de febrero y Lloyds el 24 de febrero.

(Reporte de Lawrence White e Iain Withers en Londres, con información adicional de John O'Donnell en Frankfurt; edición de Elaine Hardcastle; traducción de Flora Gómez)

Guardar