BEIJING (AP) — Para los reporteros que cubren los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing, las estrictas medidas de China contra la pandemia están creando una experiencia surrealista y algo frustrante.
China exige una confirmación electrónica del estado de salud de quienes participan o cubren las competencias, que entran a una burbuja ajena al mundo exterior a su llegada al país.
Esto mantuvo en vilo a la editora de fotografía de The Associated Press Yirmiyan Arthur durante su viaje desde Nueva Delhi a Beijing, con escala en Tokio, el martes.
Un colega le ayudó a descargarse la aplicación en Beijing, pero la presencia de trabajadores sanitarios equipados con trajes de protección le recordó las restricciones la mantendrían dentro de una burbuja que obliga a competidores, autoridades, personal y periodistas a aislarse de la población.
“Sé que la única experiencia de Beijing que voy a vivir es el Beijing que veré por la ventaja de mi autobús y por la de mi hotel", afirmó Arthur. “No voy a vivir realmente la experiencia de China, solo voy a vivir unos Juegos dentro de la burbuja".
El fotógrafo de la AP Jae Hong dijo que había sido advertido acerca de la burbuja, pero verla en funcionamiento en Beijing le impactó.
Trabajadores con overoles de protección recibían a los pasajeros y los enviaron a sus hoteles, sellados con vallas y custodiados por guardas las 24 horas del día, afirmó Hong.
El videoperiodista de AP Johnson Lai enfrenta un estrés mayor porque China no tiene relación formal con su isla natal, Taiwán, un territorio autónomo que Beijing reclama como propio.
Esa falta de relación le impidió completar el formulario en la app de los Juegos que le proporcionaba el código exigido para un test de detección del coronavirus que debe realizarse en un hospital autorizado por China.
“Hay muchas incertidumbres que no podemos controlar. Solo podemos aplicar en base a sus procedimientos", apuntó Lai, quien este año renunció a celebrar el Nuevo Año Lunar con su familia para cubrir los Juegos.
Hasta el momento, los organizadores han reportado 39 positivos entre las más de 2.500 pruebas realizadas en el aeropuerto a quienes entraron al país para los Juegos desde principios de enero.
Dentro de la burbuja ha habido 33 positivos de 336.400 pruebas, ninguno de ellos de deportistas. El tiempo medio de aislamiento para la mayoría ha sido de unos seis días.