Juez mexicano decide mantener detenido a exdirector de Pemex

CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Un juez federal decidió el miércoles mantener en prisión preventiva al exdirector de Petróleos Mexicanos, Emilio Lozoya, mientras enfrenta el juicio por varios delitos de corrupción relacionados con la constructora brasileña Odebrecht.

Durante una nueva audiencia, el juez de control del Centro de Justicia Penal Federal en el Reclusorio Norte, José Artemio Zúñiga Mendoza, determinó que “no han variado de manera objetiva” las condiciones que sirvieron para fijar las medidas cautelares impuestas en noviembre pasado de prisión preventiva para Lozoya, indicó el Consejo de la Judicatura Federal.

El juez Zúñiga Mendoza determinó que aún prevalece el riesgo de fuga de Lozoya, informaron los medios locales.

Lozoya fue llevado el miércoles a una audiencia, que se realizó en la capital mexicana, en cumplimiento de una orden de un tribunal en materia penal que revocó la víspera la decisión de mantener detenido al exdirectivo mientras se resuelve su causa penal por cohecho, asociación delictuosa y lavado de dinero.

El exdirector de Pemex fue detenido a inicios de noviembre pasado, luego de pasar más de un año en libertad condicional, por decisión del juez federal que determinó que estaban fundados los argumentos de la Fiscalía de que Lozoya no había cumplido con los requisitos de colaboración con la justicia necesarios para recibir el beneficio. La Unidad de Investigaciones Financieras agregó, además, que había riesgo de fuga.

Lozoya dirigió Pemex de 2012 a 2016. Después de dejar su cargo huyó a España, donde fue arrestado y fue extraditado a México en 2020. En julio de ese año, después de que se comprometiera a entregar evidencia y testificar en contra de otros exfuncionarios a cambio de no ser encarcelado, obtuvo la libertad condicional.

Poco después, Lozoya dijo que el expresidente Enrique Peña Nieto (2012-2018) y su brazo derecho, el entonces secretario de Hacienda, Luis Videgaray, le ordenaron sobornar a legisladores, entre ellos a cinco senadores, para que apoyaran una controversial reforma energética y otras entre 2013 y 2014.

Lozoya se vio envuelto en octubre pasado en un escándalo cuando fue fotografiado en un restaurante de lujo, algo que el presidente Andrés Manuel López Obrador calificó de “inmoral” y un “acto de provocación” por mucho que fuera legal. Poco después de ese episodio, se ordenó la prisión preventiva.

El exdirectivo petrolero también enfrenta cargos por corrupción relacionados con la compra a precio inflado de una planta de fertilizantes y por millones de dólares en sobornos pagados por Odebrecht. Lozoya ha señalado al exmandatario y a Videgaray de haberle indicado que utilizara cuatro millones de dólares procedentes de Odebrecht para pagarle a asesores de campaña extranjeros que trabajaron en la campaña electoral de Peña Nieto en 2012.