Berlín, 26 ene (EFE).- El Gobierno alemán espera este año un crecimiento del PIB del 3,6 por ciento, lo que supone una rebaja de medio punto frente a las previsiones precedentes, y un buen desarrollo del mercado laboral pese a que las repercusiones de la pandemia todavía se sienten en la economía alemana. "Las consecuencias de la pandemia se sienten todavía y muchas empresas luchan contra ellas. Pero nuestra economía sigue siendo fuerte. Contemos este año con un crecimiento del 3,6 por ciento", dijo el ministro de Economía, Robert Habeck, al presentar el informe económico anual. El anterior Gobierno alemán había pronosticado en octubre -antes de la formación del actual Ejecutivo presidido por Olaf Scholz- un aumento del PIB de hasta el 4,1 % en 2022, el Bundesbank lo había situado posteriormente en el 4,2 % y los asesores del Gobierno preveían que se llegara a alcanzar hasta el 4,6 %.