Durante los Juegos Olímpicos de Tokio, cuando apareció la lesión abdominal de Damian Lillard, Jrue Holiday sugirió que era el momento de una cirugía.
Lillard siguió finalmente el consejo de su compañero en la selección olímpica y fue al quirófano el 13 de enero. El sábado, el armador estelar de los Trail Blazers de Portland habló con la prensa por primera vez desde que la lesión lo dejó fuera de las canchas el 3 de enero.
Holiday, quien juega actualmente con los Bucks de Milwaukee, se sometió a a una operación abdominal parecida durante la temporada 2018-19, cuando estaba con Nueva Orleáns. Lillard y Holiday fueron compañeros en el equipo que ganó la medalla olímpica de oro.
“Él fue la primera persona que en cierto modo me confirmó que tendría que operarme, porque me perdí la práctica un día y no me podía mover... Él simplemente comenzó a describir todos los síntomas", recordó Lillard. “Y me decía: ‘Yo tuve eso’”.
Lillard, seis veces elegido al Juego de Estrellas, promedia 24 puntos y 7,3 asistencias en 29 partidos de esta temporada, por los Blazers. Desde el comienzo, quedó claro que la lesión, una tendinopatía abdominal, era molesta.
“Era una de esas cosas con las que yo constantemente trataba de controlar mis movimientos. Llegué a un punto en que mi cuerpo no podía hacer lo que mi mente quería. No podía ir a los lugares que quería”, dijo. “En un momento, es como si jugaras al ajedrez: Tienes que tomar las decisiones que sean mejores a largo plazo y no sólo las que quieres ahora”.
Aunque la lesión se agravó en Tokio, Lillard relató que sintió por primera vez dolor abdominal en 2015, y que éste fue empeorando desde entonces.
Los Blazers han tenido problemas sin Lillard, el líder indiscutible del equipo. Bajo las órdenes del entrenador de primer año Chauncey Billups, Portland tiene una foja de 19-26 y ocupa el décimo sitio en la Conferencia Oeste.
Anfernee Simmons ha asumido las funciones de armador de Portland y ha promediado 15,1 puntos por encuentro. Portland ha jugado también varios encuentros sin el base CJ McCollum, quien sufrió un numotórax antes de convertirse en padre por primera vez.