DUBLÍN, 21 ene (Reuters) - Los ministros se reunirán el viernes para acordar un calendario tras recibir el visto bueno de los oficiales de salud pública.
La semana pasada, Irlanda registró la segunda tasa de incidencia de COVID-19 más alta de Europa, pero también una de las mayores tasas de adopción de vacunas de refuerzo del continente, lo que ha contribuido a mantener el número de enfermos graves muy por debajo del pico anterior.
El toque de queda de las 20.00 horas en el sector de la hostelería podría levantarse tan pronto como este fin de semana, junto con la supresión de los pases de vacunas, con lo que el aforo de los recintos interiores y exteriores también volverá a estar completo, incluso para el campeonato de rugby de las Seis Naciones del mes que viene, según informan los medios locales.
Los ministros han dicho anteriormente que es probable que algunas medidas, como la necesidad de llevar mascarilla en el transporte público o en las tiendas, se mantengan más allá de la finalización de las restricciones puestas en marcha a finales del año pasado, cuando se produjo la oleada de ómicron.
Los cambios pondrían a Irlanda en línea con Irlanda del Norte, gobernada por los británicos, que tuvo restricciones menos severas durante las Navidades y acordó eliminar los pases de vacunas el jueves y reabrir los clubes nocturnos la próxima semana.
(Reporte de Padraic Halpin; Edición de Raissa Kasolowsky, traducido por José Muñoz en la redacción de Gdańsk)