SAN PEDRO GARZA GARCÍA, México (AP) — Un multimillonario mexicano impulsa la construcción de una réplica de su mansión para convertirla en un museo en el norte de México, un inusual proyecto que ha generado críticas por tratarse de un plan fondeado en gran parte con recursos públicos.
Mauricio Fernández Garza, de 71 años, dijo que con el proyecto busca dar acceso a la población a sus colecciones de arte, artículos históricos, arquitectónicos y paleontológicos. Los bienes que estarán en el museo están valuados en unos 120 millones de dólares, dijo.
El plan, que fue aprobado durante el periodo en el que Fernández Garza era alcalde de San Pedro Garza García, uno de los municipios más ricos de México, entre 2015 y el 2018, fue cuestionado desde un inicio por opositores por tratarse de un proyecto público ideado para exhibir las colecciones personales del entonces gobernante.
Las colecciones del magnate, que ya comenzaron a ser trasladadas al sitio en el cual operará el museo, están compuestas por más de 400 piezas. Aún no se ha definido el tiempo que durará la exhibición, pero una vez que concluya, el espacio funcionaría como un sitio cultural para mostrar otras colecciones y organizar eventos, dijo a The Associated Press un vocero del gobierno municipal.
Ésta no es la primera vez que un magnate construye un museo para mostrar al público sus colecciones. Carlos Slim, el hombre más rico de México, posee el Museo Soumaya, inaugurado en 2011 al sur de Ciudad de México, donde se exhiben colecciones de arte. Actualmente, el dueño del poderoso consorcio Grupo Carso tiene otro museo del mismo nombre en un barrio acomodado de la capital.
En cuanto al recinto de Fernández Garza, el gobierno ha dicho que el costo total del proyecto será de unos 9,7 millones de dólares, de los cuales cerca del 60% serán fondos públicos y el resto de aportaciones privadas, incluidas las hechas por el propio Fernández Garza. Él ha dicho que planea aportar unos 20 millones de pesos, alrededor de 984.000 dólares.
El proyecto consiste en la construcción de una réplica de la mansión llamada “La Milarca”, que por décadas habitó Fernández Garza en lo alto de las montañas de la Sierra Madre Oriental que atraviesan San Pedro Garza García, situado en el área metropolitana de la ciudad industrial de Monterrey, en Nuevo León. El magnate nombró así a la propiedad en referencia a un personaje de la literatura medieval. La mansión original está siendo desmantelada para trasladar parte de la estructura a lo que será el museo que también será llamado “La Milarca”.
La estructura está siendo edificada en el Parque Rufino Tamayo, un espacio público en el exclusivo sector de Valle Oriente rodeado de centros comerciales, edificios de costosos departamentos y zonas residenciales típicas del municipio, que el Programa para el Desarrollo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha dicho que tiene un nivel de desarrollo similar al de Francia.
El objetivo del proyecto, reiteró Fernández Garza, de estilo desenfadado y brusco al hablar, es que las colecciones que acumuló durante 50 años sean exhibidas al público. “Primero, hay unas piezas que son patrimonio cultural de la humanidad. La realidad es que allá donde yo vivía era muy difícil, era muy complicado hacerlas allá arriba”, dijo Fernández Garza en una entrevista con la AP. “Se planteó de cero, en un lugar público, donde todo mundo va a tener acceso y vas a poder hacer eventos”.
Los bienes incluyen un autorretrato de Frida Kahlo, un óleo sobre tela de Diego Rivera y obras de otros reconocidos artistas mexicanos como Rufino Tamayo, José Clemente Orozco y Francisco Toledo.
Las piezas paleontológicas incluyen especies como un plesiosaurio extinto hace 66 millones de años llamado Mauriciosaurus Fernandezi, nombrado así en honor a Fernández Garza luego de que él lo entregó a investigadores tras el hallazgo del fósil en 2011 en el municipio de Vallecillo, en Nuevo León. También será exhibido allí el fósil del “Aquilolamna milarcae”, una especie similar a un tiburón con alas cuya existencia era desconocida hasta su hallazgo en 2012, también en Vallecillo -donde Fernández ha apoyado la investigación paleontológica.
Se prevé que el museo quede concluido a finales de este año y en él serán instalados siete arcos góticos de los siglos XIII y XIV y cuatro imponentes techos de los siglos XIV al XVI que durante años adornaron su mansión. Los techos y los arcos, que Fernández Garza dijo están valuados en su conjunto en unos 50 millones de dólares, fueron donados por él y su familia al proyecto como parte de un acuerdo establecido con la administración encabezada por su sucesor en la alcaldía, Miguel Treviño, quien había sido crítico del plan cuando compitió por el cargo en 2018.
El acuerdo con la administración de Treviño, que inicialmente suspendió los trabajos en el parque ante los cuestionamientos, incluyó una reducción al presupuesto del plan al que le había sido asignados unos 18 millones de dólares. El costo final estimado quedó en los 9,7 millones de dólares actuales.
También se redujo sustancialmente el tamaño del terreno que había cedido el municipio bajo la administración de Fernández Garza para el museo y canceló un plan para construir otros dos museos donde también se planeaba exhibir las colecciones del entonces alcalde. “La discusión se terminó cuando donamos los techos, ya no era un proyecto para construir algo para mis piezas, es un patrimonio municipal, yo no tengo ningún interés en usar el dinero del municipio en algo mío”, agregó el exalcalde, quien a mediados del año pasado contó que padece cáncer de pulmón.
Para otros, la discusión no terminó con el acuerdo. Gilberto Marcos, un reconocido activista de San Pedro Garza García y líder de la asociación civil Vertebra, dijo que, aunque contar con un museo nuevo podría ser “bueno”, persiste en la comunidad descontento sobre el uso de fondos públicos en el proyecto.
“Desde un principio hubo una negativa de muchos ciudadanos en contra de que esta obra se hiciera con recursos públicos. Las correcciones que se hayan hecho con el acuerdo no van a satisfacer a quienes estaban en contra, porque no se le quita el origen de que la decisión fue tomada en tiempos en que él mismo era el alcalde, la otra el tema de los recursos", dijo en la entrevista.
Fernández Garza ocupó la alcaldía de San Pedro Garza García en tres ocasiones distintas, en 1989, 2009 y 2015, cada gestión por un periodo de tres años. Además fue senador de la República y en las elecciones del año pasado compitió de nueva cuenta por la alcaldía, pero fue derrotado por Treviño.
Pertenece a una de las familias más acaudaladas e influyentes de la región. Es nieto de Roberto Garza Sada, fundador del Grupo Alfa, uno de los principales conglomerados empresariales de México con inversiones en sectores como la petroquímica, industria de los alimentos y las telecomunicaciones. Avenidas principales y centros culturales del área metropolitana de Monterrey llevan los nombres de sus ancestros. La madre de Fernández Garza, Márgara Garza Sada de Fernández, es recordada como una de las principales impulsoras de la cultura en la región. Ella apoyó las carreras de Tamayo y de Toledo, por ejemplo.
Uno de los episodios más polémicos de Fernández Garza en su tiempo como funcionario ocurrió en 2009, cuando al asumir por segunda vez la alcaldía dio a conocer la muerte de un presunto secuestrador horas antes de que las autoridades encontraran el cuerpo en Ciudad de México.
En entrevista, el periodista mexicano Diego Osorno, quien co-dirigió el documental “El Alcalde”, sobre los métodos utilizados por Fernández Garza para combatir al crimen, dijo que pese a su estilo y las polémicas que ha generado a lo largo de su vida, el multimillonario se ha convertido en una figura icónica en esta región de México.
“Mauricio es una figura esencialmente transgresora. Transgresora no sólo en los negocios, en la política, en la vida personal y en el arte, ni se diga", expresó. “Él está marcado por muchas cosas, entre esas el ‘grupo rudo’, pero creo que él es alguien muy enfocado, y ahora su misión es que quede impecable ese museo”.
Por su parte, Fernández Garza, quien también se ha convertido en una popular figura de la plataforma TikTok, con más de 1,6 millones de seguidores, dijo que aunque en este momento no está en la política, no podría decir lo que ocurrirá en el futuro.