AUSTIN, Texas, EE.UU. (AP) — El demócrata Beto O’Rourke anunció el martes que ha recaudado 7,2 millones de dólares en las seis primeras semanas de su campaña para ser gobernador de Texas, una contienda que podría terminar siendo una de las más costosas de 2022.
El anuncio, al cumplirse el plazo para los reportes financieros de las campañas en Texas, es un indicio temprano de si O’Rourke tiene la capacidad financiera de seguir adelante con su lucha política más reciente, tras fallidos intentos de alcanzar un escaño senatorial y la presidencia.
La cantidad recaudada es significativamente mayor que la de otros demócratas que a lo largo de los últimos 30 años han fracasado en alcanzar la gobernación de Texas. El actual gobernador, el republicano Greg Abbott, ha mostrado una capacidad de recaudar millones de dólares en pocos días, de parte de empresas energéticas y corporaciones grandes radicadas en el estado.
Abbott, quien se ha postulado a un tercer mandato, no ha publicado sus cifras más recientes de recaudación de fondos, pero el verano pasado tenía más de 55 millones de dólares a su favor.
El reporte de O’Rourke’s incluía solo las cifras en general, sin especificar de dónde provino el dinero. En un comunicado, la campaña dijo que recibió dinero “de todas partes en Texas” pero no especificó cuánto vino de residentes del estado.
O’Rourke recaudó 80 millones de dólares en su campaña para el Senado en 2018 —para ese entonces un récord para esa contienda—, pero este año sus donantes no estarán limitados a leyes federales sobre financiamiento en campañas, ya que Texas no estipula límites a las contribuciones individuales.