Buenos Aires, 17 ene (EFE).- Argentina abre la semana este lunes con un descenso en las temperaturas y tormentas en varias zonas del país, lo que da un respiro tras la intensa ola de calor de los últimos días, que generó multitud de problemas en el suministro eléctrico y avivó incendios forestales en diversas provincias. La franja central de Argentina ya finalizó la ola de calor -con temperaturas máximas de 25 grados centígrados- debido a una masa de aire frío que avanzó y generó precipitaciones, mientras que se espera que el alivio llegue a la zona norte del país sudamericano entre este lunes y martes, según dijo a Efe la comunicadora del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), Cindy Fernández. Argentina sufrió una ola de calor extremo que llevó a registrar en las provincias del norte del país temperaturas máximas de 45 grados centígrados, según el SMN, en tanto la ciudad de Buenos Aires alcanzó el viernes el segundo valor máximo de la historia, con 41,5 grados centígrados. La ola de calor puso a prueba la respuesta del sistema eléctrico, que registró una demanda de energía récord el jueves y viernes pasado, en tanto sufrió una serie de eventos que dejaron a 700.000 usuarios el martes y 200.000 el viernes sin suministro en la zona metropolitana de Buenos Aires. Este lunes, en la capital y alrededores, 14.074 usuarios seguían con el suministro cortado, según el Ente Regulador de la Electricidad (Enre), luego de los cortes de luz que se continuaron la semana pasada y alcanzaron a unas 100.000 personas el sábado pasado. Para priorizar el consumo residencial, el Gobierno de Alberto Fernández dispuso el trabajo a distancia para los empleados públicos el jueves y viernes pasados y solicitó también a la industria que redujera el consumo de energía esos mismos días. El cambio de clima también permitió "apaciguar" la situación de los incendios en Argentina, según dijo el viceministro de Ambiente, Sergio Federovisky, a Radio 10. Según el reporte de incendios de Ambiente, seis provincias registran todavía focos activos: tres en San Luis (centro), dos en Santa Fe (este), dos en Catamarca (noroeste), uno en Salta (norte), otro en Mendoza (oeste) y el más "complicado", según Federovisky, que es el de Río Negro, en el departamento de Bariloche, en el complejo Lago Martín. "Estamos en una temporada de incendios muy pero muy complicada" y "la ola de calor funcionó como un detonante para la aparición de fuegos en distintos lugares", indicó Federovisky. El funcionario recordó que el país hace dos años que sufre una "sequía muy extrema" en prácticamente en todo el país y que el cambio climático está "generando situaciones muy adversas" para la aparición de los incendios. EFE vd/rgm/laa (foto) (video)