Las personas en Estados Unidos que desean contratar un seguro médico en medio de la ola de casos por la variante ómicron del coronavirus tienen hasta el sábado para inscribirse a una cobertura privada subsidiada por los contribuyentes bajo la Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Asequible.
El gobierno del presidente Joe Biden se encamina a registrar un elevado número de inscripciones, pero dichos avances podrían resultar un espejismo si los legisladores demócratas continúan estancados en la aprobación del paquete social de Biden.
La iniciativa de asistencia contra el coronavirus impulsada por el mandatario ha estado proporcionando generosos incrementos de subsidios que benefician a clientes nuevos y recurrentes. Sin embargo, dicha asistencia terminará a finales de este año a menos que el Congreso intervenga.
“El factor que determinará si este aumento en las inscripciones perdurará es si los subsidios se extenderán”, dijo Cynthia Cox, quien sigue las tendencias de seguros de salud para la Kaiser Family Foundation, una organización apartidista. “La mayor amenaza a las inscripciones sería si expiran estos subsidios”. Las primas mensuales de millones de personas podrían duplicarse y sus deducibles también se dispararían.
El secretario de Salud y Servicios Humanos, Xavier Becerra, dijo el jueves que, hasta el 8 de enero, aproximadamente 14,1 millones de personas se habían inscrito o renovado su cobertura. La cifra significa un aumento de unas 2 millones de personas con cobertura a través del sitio web HealthCare.gov y puntos de venta de seguros administrados por el gobierno. Dos estados con gobiernos republicanos — Florida y Texas — registran números de inscripción particularmente elevados.
“La cobertura de salud confiable está al alcance a precios costeables”, dijo Chiquita Brooks-LaSure, directora de los Centros para Servicios de Medicare y Medicaid, responsables de administrar el programa. La Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Asequible, implementada en el gobierno del presidente Barack Obama, ordena no negar la cobertura a las personas con problemas médicos preexistentes.
Además de mejores subsidios, el gobierno de Biden también se ha enfocado más en la difusión, aumentando el número de asesores de inscripciones y redoblando la promoción.
“En su mayoría, son buenas noticias para el gobierno”, dijo Cox.
Aproximadamente 9 de cada 10 personas que residen en Estados Unidos cuentan actualmente con seguro de gastos médicos mediante una combinación de planes públicos, individuales y de empleadores, pero aún hay 28 millones de personas que no están aseguradas incluso en un momento en que la pandemia de COVID-19 ya está en su tercer año. La mayoría de las personas no aseguradas serían elegibles a cobertura subsidiada por los contribuyentes, y los sondeos revelan que muchos de ellos no lo saben.
Las personas que se inscriban antes del sábado tendrán cobertura a partir del 1 de febrero.
Después del 15 de enero, las personas que aún deseen contratar una cobertura necesitarán de un motivo específico, como la pérdida del empleo o un cambio en las circunstancias familiares, a fin de ser elegibles a un periodo especial de inscripciones.
Funcionarios federales recomendaron que aquellos que deciden dejar las cosas hasta el final se inscriban antes de la medianoche, hora local de su comunidad.