MIAMI (AP) — Impulsada sobre todo por una fuerte demanda en las exportaciones a Estados Unidos y China y una mejora de la pandemia de COVID-19 en la segunda parte del año, la economía de América Latina y el Caribe repuntó en 2021, pero volverá a caer en los próximos dos años, dijo el martes el Banco Mundial.
El crecimiento económico regional de 2021 fue de 6,7%, y se prevé que disminuya a un 2,6% en 2022 y un 2,7% en 2023, de acuerdo con las previsiones del Banco Mundial (BM) incluidas en su informe más reciente de Perspectivas Económicas Globales, que tiene un capítulo específico sobre América Latina.
“La durabilidad de la recuperación económica en América Latina y el Caribe, como en otros lugares, depende de que se controle la pandemia”, expresó el banco en su reporte. “Los brotes de COVID-19, incluidos los ocasionados por nuevas variantes del virus, siguen constituyendo un riesgo a la baja incluso en países con altas tasas de vacunación”, señaló.
El pronóstico para las economías de la región coincide con la desaceleración prevista a nivel mundial en momentos en que las nuevas variantes se han convertido en una amenaza para el crecimiento junto con la inflación, la deuda y la desigualdad de ingresos.
En todo el mundo, el crecimiento caería del 5,5% registrado en 2021 a un 4,1% en 2022 y a un 3,2% en 2023, según el BM.
La recuperación del Producto Interno Bruto a niveles anteriores a la pandemia será desigual en la región y el proceso será prolongado para algunos países, dijo el banco.
En Brasil, que creció un 4,9% en 2021, la economía se desacelerará hasta llegar a 1,4% en 2022 producto de la limitada confianza de los inversionistas, la erosión del poder adquisitivo por la elevada inflación y la desaceleración de la demanda de China, entre otros factores. Sin embargo, repuntará nuevamente en 2023 a 2,7%.
En México, cuya economía se recuperó a un 5,7% en 2021, las proyecciones indican que el crecimiento caerá a un 3% este año y a un 2,2% en 2023, mientras que en Argentina la economía se desacelerará a 2,6% en 2022 y a un 2,1% en 2023 después de haberse recuperado a un nivel del 10% en 2021 tras el retroceso de 9,9% en 2020.
Costa Rica, con un alza del crecimiento del 8,1% y Nicaragua, del 7,8%, son los dos países de la región con mejores pronósticos económicos del BM para 2022.
De acuerdo con la entidad, las perspectivas podrían deteriorarse y cambiar si aumenta la cantidad de casos de COVID-19, las tensiones en el financiamiento, el estrés relacionado con la deuda y se producen disrupciones por fenómenos meteorológicos y desastres naturales.
En Europa y Asia Central se prevé que el crecimiento caiga al 3% en 2022 y al 2,9% en 2023; en el África subsahariana el crecimiento se acelerará al 3,6% en 2022 y volverá a reactivarse levemente al 3,8% en 2023; mientras que en Oriente Medio y Norte de África se prevé un alza de la actividad económica al 4,4% en 2022 y un retroceso al 3,4% en 2023.
Otra de las regiones que verá mejoras en 2022 será Asia meridional, con un crecimiento del 7,6%, que se atenuará al 6% en 2023. En Asia Oriental y el Pacífico, en tanto, el BM prevé que el crecimiento caiga al 5,1% en 2022 y aumente levemente a un 5,2% en 2023.