Se informa de actividad sísmica impercertible –con una magnitud de 2.9– en San Marcos. El episodio tuvo lugar a las 00:56 hora local (06:56 UTC), con epicentro 51 km al sureste de dicha localidad y una profundidad de 37 kilómetros.
Aún no se tienen noticias en cuanto a las víctimas y a los daños materiales que ha provocado este movimiento telúrico.
Vale destacar que México está en constante riesgo de vivir un sismo de gran magnitud, como los sucedidos en 1985 y 2017. Tales movimientos provocaron varias desgracias. A pesar de ser los más recordados, no han sido los de mayor magnitud en el territorio.
El 28 de marzo de 1787, un Oaxaca colonial se vio estremecido por el que ha sido el terremoto más fuerte registrado en México hasta ahora. Con una magnitud de 8.6, fue seguido de un tsunami que se adentró 6 kilómetros más allá de la costa.
Según un estudio realizado por el Centro de Instrumentación y Registro Sísmico (Cires) realizado en 2009 sobre el sismo del 28 de marzo de 1787, sugiere que grandes terremotos con magnitudes de 8.6 o mayores podrían ocurrir en los próximos años. Estos tendrán como epicentro las costas de México y Centroamérica, por estar ubicados en la Brecha de Guerrero que acumula una gran cantidad de energía.
No obstante, eventos sísmicos de magnitudes inferiores pueden también provocar gran destrucción. Durante 1985 y 2017, los mexicanos vieron con estupor cómo la capital del país se sumía en el caos a causa de dos terremoto de una intensidad menor al de 1787.
El del 19 de septiembre de 1985 ocurrió a las 7:19 horas locales (13:19 GMT) con una magnitud de 8.2 y con epicentro en el estado de Guerrero. Desde ese terremoto muchos pensaron que algo así no se repetiría. Pero ocurrió de nuevo 32 años exactos después.
El del 2017 se registró a las 13.14 horas locales (18.30 GMT) con epicentro en los límites de los estados de Puebla y Morelos y dejó un saldo de 369 muertes en el centro del país.