Una importante empresa china del sector del apoyo escolar, New Oriental Education & Technology, anunció el despido de 60.000 personas, tras la vuelta de tuerca del gobierno chino contra el ramo.
En julio, tras haber emprendido acciones contra los gigantes de la tecnología, China endureció el tono contra el lucrativo sector de la educación privada.
El fundador y presidente de New Oriental Education & Technology anunció el plan de despidos este fin de semana, en redes sociales.
Según él, su empresa, que cotiza en Hong Kong, perdió el 90% de su capitalización bursátil el año pasado.
"En 2021, New Oriental tuvo que enfrentar demasiados cambios, con muchas incertidumbres en nuestra actividad a causa de las normativas, la pandemia y el contexto internacional", explicó Yu Minhong en su cuenta de WeChat.
Según las nuevas directivas del gobierno, las empresas de apoyo escolar deberán registrarse como asociaciones sin ánimo de lucro, y no podrán impartir clases ni los fines de semana ni durante las vacaciones escolares ni en días feriados.
Desde que el gobierno tomó esa decisión, New Oriental Education & Technology interrumpió la mayoría de sus cursos, tanto en línea como presenciales.
En otra publicación, Yu agregó que, tras los despidos, el grupo contará con 50.000 empleados y profesores.
En China, donde la enseñanza es particularmente elitista y competitiva, la industria de las clases particulares y de preparación a exámenes pesaba en 2018 cerca de 260.000 millones de dólares (220.000 millones de euros), según el gabinete L.E.K. Consulting.
Pero el gobierno chino, que desea incentivar la natalidad, quiere reducir la carga escolar y vencer la reticencia de sus habitantes a tener más hijos por miedo a no poder costearles una educación.
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