Santiago de Chile, 10 ene (EFE).- El Gobierno de Chile lanzó este lunes un plan piloto para agilizar la localización de las cientos de víctimas de adopciones ilegales cometidas durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) que se encuentran en el extranjero y en territorio nacional para favorecer el reencuentro con sus familias.
"Estamos avanzando en colaborar con aquellas personas cuyos hijos fueron adoptados en forma irregular o fueron inscritos de manera falsa, quitándoselos a sus madres y a sus padres, haciendo actos verdaderamente vejatorios de la dignidad humana", afirmó el ministro de Justicia, Hernán Larraín.
La estrategia busca favorecer la reunificación de las familias y contribuir a esclarecer las irregularidades en alrededor de 700 adopciones ilegales que investiga el Poder Judicial, según información oficial.
La iniciativa, que estará a prueba durante un año, ofrecerá un acompañamiento a las familias, facilitará el acceso a toma de muestras de ADN de las presuntas víctimas aunque se encuentren en el extranjero y tratará de colaborar procesos informáticos y económicos.
Este plan se suma a la investigación judicial que se abrió en 2018 para indagar una supuesta red de adopciones ilegales de niños cuyas madres estaban en situación de vulnerabilidad durante la dictadura de Pinochet.
Las primeras denuncias salieron a la luz en 2014 y a día de hoy se investigan más de 700 casos, aunque el magistrado Mario Carroza, que encabezó el proceso, dijo que el número de víctimas bajo escrutinio podría llegar a 20.000.
También participará en el plan piloto el Servicio Médico Legal, que tendrá la misión de desarrollar "un banco de huellas genéticas de personas adoptadas en forma irregular que permita el proceso de filiación", señaló el director de la entidad, Gabriel Zamora.
Desde la ONG Hijos y Madres del Silencio afirmaron que el plan no es suficiente y reclamaron "el otorgamiento de mayores recursos al Poder Judicial para el avance de las causas" y la creación una comisión para poder cuantificar las víctimas de adopciones ilegales.
El pasado octubre, Suecia comenzó una investigación sobre las adopciones irregulares, en respuesta a las demandas de adoptados chilenos en este país que lograron establecer una conexión con sus padres chilenos a través de pruebas de ADN.
Según el diario sueco "Dagens Nyheter", cerca de dos millares de niños chilenos fueron adoptados por suecos entre 1974 y 1990, dentro de una campaña para tratar de mejorar las relaciones entre ambos países y en la que jugaron un papel relevante el Centro de Adopción Sueco y grupos de extrema derecha suecos afines a Pinochet.
El general tomó el poder en 1973 tras derrocar al socialista Salvador Allende en un golpe de Estado e instauró un régimen que se extendió durante 17 años, dejando más de 3.000 opositores ejecutados o desaparecidos y alrededor de 40.000 torturados.