España venció a Serbia este miércoles en Sídney y se clasificó a semifinales de la ATP Cup, donde se enfrentará a Polonia, que se quedó con el billete en liza en su grupo al vencer a Argentina, que no pudo por lo tanto pasar de ronda.
La Rusia de Daniil Medvedev, defensora del título, y la Italia de Matteo Berrettini, finalista el año pasado, se enfrentarán el jueves por un lugar en semifinales. El cuarto semifinalista se decidirá también el jueves, al término de una última jornada que en el grupo C está muy abierta, con opciones para los cuatro equipos (Gran Bretaña, Canadá, Alemania, Estados Unidos).
España, sin Rafa Nadal (que optó por jugar el torneo ATP de Melbourne), necesitaba apenas un punto en su pulso ante los serbios para acceder a las semifinales.
Pablo Carreño (20º del mundo) se impuso a Filip Krajinovic (42º) por 6-3 y 6-4, antes de que Roberto Bautista (19º) venciera a Dusan Lajovic (33º) por 6-1 y 6-4, cumpliendo sin complicaciones la misión.
"Estoy muy feliz por haber ganado este partido en dos sets. Hay mucha humedad y necesitamos estos partidos porque venimos del invierno europeo", declaró Bautista, pensando sobre todo en su preparación para el Abierto de Australia, el primer grande de la temporada, que arranca en Melbourne el 17 de enero.
"Hacia tres o cuatro meses que no había encadenado tres partidos, así que está bien empezar la temporada con ritmo, con tiempo sobre la pista", añadió.
- Derrotas de Schwartzman y Delbonis -
Por su parte, Polonia ganó el pulso a Argentina para acabar ganando el grupo B y conseguir así el billete a las 'semis'.
Kamil Majchrzak (117º) sorprendió a Federico Delbonis (44º) por 6-3 y 7-6 (7/3) y Hubert Hurkacz (9º) selló la victoria polaca en 81 minutos, con un 6-1 y 6-4 sobre Diego Schwartzman (13º).
"Muy feliz por el equipo de Polonia. Estamos en semifinales y estoy muy orgulloso por este logro", celebró Hurkacz.
En un duelo sin importancia para el pase a semifinales, Grecia y Georgia jugaron por el honor, al estar ya eliminadas de la carrera.
Stefanos Tsitsipas (4º) saltó a la pista para enfrentarse a Nikolaz Basilashvili (22º), con el ánimo de ganar confianza. La estrella griega había reconocido tras su derrota del lunes ante Schwartzman que sintió dolores en el codo derecho operado en noviembre y arrojó dudas sobre sus planes inmediatos.
Tsitsipas pudo jugar este miércoles, pero solo cinco juegos, el tiempo de ponerse 4-1 arriba y que Basilashivili decidiera abandonar, quejándose de dificultades respiratorias.
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