Kaunas, Capital Europea de la Cultura, la ciudad en busca de su mito

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Un hombre fotografía en la plaza principal de Kaunas un tablero con la cuenta regresiva hasta la inauguración de los eventos en celebración de la ciudad lituana como Capital Europea de la Cultura. Foto: Alexander Welscher/dpa
Un hombre fotografía en la plaza principal de Kaunas un tablero con la cuenta regresiva hasta la inauguración de los eventos en celebración de la ciudad lituana como Capital Europea de la Cultura. Foto: Alexander Welscher/dpa

El programa ya está fijado y la entrada en calor ha comenzado. Kaunas espera con impaciencia su debut como Capital Europea de la Cultura 2022 para reinventarse, forjar un nuevo mito y afinar su perfil.

La segunda ciudad de Lituania quiere presentarse como moderna y europea, con mucha cultura, historia y confianza en sí misma. Esto debería ayudarle a salir de la larga sombra de la capital, Vilnius.

Kaunas posee una "historia extraordinaria, compleja, cambiante", subraya el ministro de Cultura lituano, Simonas Kairys, al presentar el programa del año como Capital de la Cultura que se inaugurará formalmente el 22 de enero próximo.

Kairys destaca que la ciudad, rodeada de varias colinas y situada en la confluencia de dos ríos, muestra todo el "caleidoscopio de épocas y sistemas políticos".

El punto central del programa es la trilogía "Mitos de Kaunas", una serie de eventos que tendrán lugar a lo largo de tres fines de semana. Artistas de Lituania y del extranjero le darán forma a una nueva leyenda unificadora y que le dé identidad a la ciudad de 300.000 habitantes. 

Se planificaron conciertos, exposiciones, espectáculos de fuegos articiales y luces y mucho más. No pocos de ellos giran en torno de la recientemente creada bestia de Kaunas, una especie de mascota. 

Kaunas albergará durante su año como Capital Europea de la Cultura en total más de 40 festivales, 60 exhibiciones y más de 250 eventos de artes escénicas y conciertos. 

Entre los hitos a lo largo de la programación se destacan las exposiciones individuales de artistas de renombre mundial como William Kentridge, Yoko Ono y Marina Abramović, así como una producción teatral de Robert Wilson. 

El objetivo principal de la trilogía es el cambio, ya que Kaunas aspira a dejar de ser una ciudad sumida en la nostalgia para convertirse en una ciudad abierta y en crecimiento, que cree en sí misma y en su futuro. 

Esto también se expresa en el lema oficial de este año como Capital Europea de la Cultura: "From temporary to contemporary" (De lo temporario a lo contemporáneo). 

Con ello, la ciudad alude a la que quizá fuera su mejor época, cuando Kaunas fue la capital provisional de la recién fundada República de Lituania, desde 1919 hasta 1940, tras la Primera Guerra Mundial. Pero entonces el Estado báltico fue ocupado por la entonces Unión Soviética, y Vilnius volvió a ser la capital nacional.

La oscura historia de la Segunda Guerra Mundial, el Holocausto de los judíos lituanos y la ocupación soviética siguen pesando hoy en día en la ciudad.  

Estos traumas, ocultos durante mucho tiempo, van a ser abordados en el año de la Capital de la Cultura, unos 30 años después de que Lituania recuperara su independencia.

"Kaunas perdió su gloria, su orgullo y se convirtió en una ciudad muy triste", dice Virginija Vitkiene, directora de los eventos como Capital de la Cultura. 

La ciudad nunca pudo volver a recuperarse verdaderamente tras la pérdida de su estatus como capital nacional, pese a que es un lugar destacable por muchos y diferentes motivos.

Kaunas fue la única ciudad de Lituania directamente relacionada con la Liga Hanseática, tuvo la primera universidad que enseñaba en lituano y es la meca por excelencia de la segunda "religión" de Lituania, el baloncesto.

La arquitectura modernista de la ciudad es también una característica especial y ocupará un punto destacado dentro del programa.

"Creemos que es algo con lo que todos los europeos pueden identificarse", dice la creadora del programa, Vitkiene. Kaunas alberga unos 6.000 edificios modernistas del periodo de entreguerras, cuando la ciudad vivió un apogeo como centro diplomático y cultural.

Kaunas es la segunda ciudad lituana en ser declarada Capital Europea de la Cultura, después de Vilnius. La antigua y desde hace décadas nuevamente capital nacional obtuvo en 2009 el título. 

Pero en aquel entonces hubo caras largas porque la crisis financiera que se había desatado con todas sus fuerzas dejó casi vacías las arcas y el programa debió ser ampliamente recortado. Además, la aerolínea nacional quebró y muchos visitantes no pudieron viajar. 

¿Afronta Kaunas ahora una debacle similar por el coronavirus? Viktiene se muestra confiada, porque espera que todos los eventos organizados puedan llevarse a cabo tal como fueron planeados, bajo las correspondientes medidas sanitarias. 

Otras dos ciudades de Europa fueron designadas como capitales de la Cultura 2022: Esch, la segunda ciudad más grande de Luxemburgo; y Novi Sad, la segunda más importante de Serbia. 

dpa 

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