La británica Ghislaine Maxwell fue declarada el miércoles culpable de delitos sexuales en Estados Unidos, incluyendo el de tráfico de menores para su expareja, el empresario Jeffrey Epstein, quien se suicidó en la cárcel.
Maxwell, de 60 años, fue condenada por un jurado de 12 miembros en Nueva York, por cinco de los seis cargos que se le imputaban, y potencialmente podría pasar entre rejas el resto de su vida.
La conspiración para tráfico sexual de menores conlleva una sentencia máxima de 40 años, mientras que los cargos menores indican penas de cinco o 10 años.
Maxwell estuvo sentada y en calma en la sala del tribunal de Manhattan, mientras la jueza Alison Nathan leía los veredictos de cada uno de los seis cargos.
Nathan agradeció por su servicio al jurado, que deliberó durante cinco días completos, y resaltó que los miembros actuaron con "diligencia".
La jueza suspendió el procedimiento a las 17H10 (2210 GMT) del miércoles y Maxwell salió detenida de la sala del tribunal como en los demás días del juicio.
Posteriormente, el abogado de Maxwell, Bobbi Sternheim, dijo que su equipo legal ya estaba trabajando en una apelación y que estaban "seguros de que ella será reivindicada".
"Creemos firmemente en la inocencia de Ghislaine. Obviamente, estamos muy decepcionados con el veredicto", reconoció Sternheim a los periodistas afuera del tribunal.
Aún no se fijó una fecha para su sentencia.
Los cargos contra Maxwell tienen origen entre 1994 y 2004.
Dos de las presuntas víctimas de Epstein declararon que tenían tan solo 14 años cuando Maxwell supuestamente comenzó a prepararlas y a hacer arreglos para que le dieran masajes a Epstein, que terminaron en actividad sexual.
Una, identificada solo como "Jane", detalló cómo Maxwell la reclutó en un campamento de verano y la hizo sentir "especial". Dijo que los encuentros sexuales con Epstein se volvieron rutinarios, y que a veces Maxwell estaba presente.
Otra, llamada "Carolyn", recordó que por lo general le pagaban 300 dólares después de encuentros sexuales con Epstein, a menudo entregados por la propia Maxwell.
Una tercera presunta víctima fue Annie Farmer, ahora de 42 años, quien dijo que Maxwell le acariciaba los senos cuando era una adolescente en el rancho de Nuevo México, propiedad de Epstein.
- 'Depredadora sofisticada' -
Epstein, de 66 años, se suicidó en la cárcel en 2019 mientras esperaba su propio juicio por delitos sexuales.
Maxwell fue arrestada al año siguiente y se había declarado inocente de todos los cargos.
La fiscalía la describió como una "depredadora sofisticada que sabía exactamente lo que estaba haciendo".
La fiscal Alison Moe afirmó que Maxwell era "la clave" del plan de Epstein para atraer a las jóvenes para darle masajes, durante los cuales terminaría abusando sexualmente de ellas.
Maxwell "fue el cómplice de Epstein", sostuvo Moe.
El equipo de defensa de Maxwell respondió que había una "falta de evidencia" para condenar y cuestionó la capacidad de las demandantes para recordar eventos de hace un cuarto de siglo.
El equipo también argumentó que Maxwell estaba siendo utilizada como "chivo expiatorio" de los crímenes de Epstein después de que él eludió la justicia.
Maxwell se negó a subir al estrado durante el juicio, pero hizo una breve declaración al juez. "Su señoría, el gobierno no ha probado su caso más allá de toda duda razonable, por lo que no es necesario que testifique", dijo.
Perseguidos por los reporteros cuando se iban, la familia se negó a comentar, y Kevin Maxwell dijo que emitirían una declaración sobre el veredicto más tarde.
Virginia Giuffre, quien alega que Epstein la prestó para tener relaciones sexuales con sus socios ricos y poderosos, incluido el príncipe Andrés de Gran Bretaña, después de que Maxwell presentara a la realeza al empresario, recibió con agrado el veredicto en un comunicado en Twitter.
"Mi alma anhelaba justicia desde hace años y hoy el jurado me dio justamente eso. Recordaré este día siempre", expresó Giuffre, quien no fue demandante en el caso.
"Espero que hoy no sea el final, sino un paso más en la justicia. Maxwell no actuó solo. Otros deben rendir cuentas. Tengo fe en que lo serán", agregó.
El príncipe Andrés ha negado la acusación.
Maxwell aún enfrenta dos cargos de perjurio relacionados con el testimonio que dio en 2016 en un caso de difamación presentado por Giuffre.
bur-pdh/cl/ec/ag/gm