Lima, 28 dic (EFE).- Figuras del Ministerio de Economía y del banco central han marcado en Perú un año protagonizado sin embargo por la elección como presidente de Pedro Castillo.
PEDRO CASTILLO
El presidente Castillo absorbió todo el protagonismo de 2021 en Perú.
Este maestro rural, sindicalista y campesino de izquierdas, se proclamó presidente del Perú tras unas disputadas elecciones.
Su triunfo puso en evidencia la fractura social, política, étnica y económica entre la Lima pudiente y global y el resto del país empobrecido y desconectado del gran mundo y su llegada al poder dejó abiertas grandes incógnitas y desafíos para la estabilidad del país.
PEDRO FRANCKE
Ministro de Economía de Castillo, Francke es la persona que más pelea para aplacar el temor de empresarios e inversores y al mismo tiempo para dotar de raciocinio los proyectos que salen de algunos sectores oficialistas.
Su amenaza de no integrar el primer gabinete de Castillo en julio pasado estuvo a punto de descalabrar desde el primer día al presidente y obligó a los más radicales de Perú Libre a reconocer que necesitaban de su figura para darle estabilidad a un país que depende mucho de su labor.
JULIO VELARDE
El presidente del Banco Central de la Reserva de Perú, Julio Velarde ha sido en 2021 otra de las figuras claves del país. Con ya décadas al frente del banco de reserva, que optara, a pedido de Francke, a permanecer en su lugar ha sido un espaldarazo para la estabilidad económica.
Velarde garantiza ortodoxia y control del gasto público y así atenuó muchos temores de los sectores empresariales.
SOCIEDAD MINERA
De todos los sectores económicos de Perú, la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE) es la que más protagonismo tuvo en 2021, vinculado a su rechazo activo y sin disimulo al presidente Castillo.
Ante cada propuesta económica del mandatario, que casi siempre apela a las riquezas minerales y energéticas del Perú para lograr el objetivo de que "no haya más pobres en un país rico", la SNMPE ha reaccionado con virulencia y crudeza.
Nacionalizar o elevar impuestos son anatema para la SNMPE, así como cualquier otra medida que "amenace" la situación de un sector vital para la economía peruana.