Kinshasa, 24 dic (EFE).- El presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, llegó este viernes a la República Democrática del Congo (RDC) para visitar a los militares uruguayos que participan en la misión de estabilización de la ONU (MONUSCO) en el país africano.
"Es un profundo honor estar participando en estas fiestas con nuestro personal destacado" en la RDC, afirmó Lacalle en una base de Goma, capital de la provincia nororiental de Kivu del Norte, en un vídeo publicado por su ministro de Defensa, Javier García, en su cuenta de la red social Twitter.
"Recién arribados a nuestra base en Goma, RD Congo, el presidente saluda a nuestro contingente. Una enorme alegría compartir la Navidad con nuestros compatriotas en misión de paz", señaló el ministro, que acompaña al presidente, en Twitter.
Lacalle pasará la Nochebuena en Goma, donde Uruguay -uno de los diez países que más militares aporta a la MONUSCO- tiene desplegado un contingente de 550 cascos azules.
Ya el sábado, la expedición compartirá la Navidad con los aproximadamente 50 militares estacionados en Bukavu, capital de la vecina provincia de Kivu del Sur.
La delegación encabezada por Lacalle Pou y García entregará al contingente militar una camiseta de Nacional y otra de Peñarol, los dos grandes clubes del fútbol uruguayo, en un gesto para acercar el país a los soldados desplegados en la RDC.
De todas las misiones de paz en las que participa Uruguay, la más numerosa es precisamente la de la República Democrática del Congo, que llegó a la zona en 2001.
Según la MONUSCO, Uruguay contaba hasta el pasado 21 de octubre con 819 cascos azules presentes en el país africano.
La visita de Lacalle se produce después de que el Consejo de Seguridad de la ONU extendiera el pasado lunes por un año el mandato de la MONUSCO.
Las provincias de Kivu del Norte, Kivu del Sur e Ituri sufrieron especialmente la Primera y Segunda Guerra del Congo (1996-2003) y la población civil sigue siendo víctima de numerosos grupos armados que actualmente masacran a civiles y destruyen sus hogares.
Esas zonas continúan sumidas en un conflicto alimentado por milicias rebeldes y los ataques de soldados del Ejército, pese a la presencia de la misión de paz de la ONU, que tiene desplegados a más de 14.000 soldados.