Los talibanes celebran las exenciones para el envío de ayuda humanitaria

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Colas en un centro de distribución de alimentos en Kabul (Afganistán) el pasado 14 de diciembre. EFE/ Moncho Torres
Colas en un centro de distribución de alimentos en Kabul (Afganistán) el pasado 14 de diciembre. EFE/ Moncho Torres

Nueva Delhi, 23 dic (EFE).- Los talibanes afirmaron este jueves que las exenciones para el envío de ayuda humanitaria a Afganistán anunciadas ayer por Naciones Unidas y Estados Unidos son "un buen paso", en medio de la crisis que azota al país asiático desde la llegada al poder de los fundamentalistas el pasado agosto.
"Se trata de una buena medida ya que el pueblo afgano sufre tras cuatro décadas de guerra, sequías y crisis económicas, así que el Emirato Islámico (como se autodenomina el Gobierno interino talibán) celebra y aprecia la decisión del Comité de Seguridad de la ONU", dijo a Efe el portavoz adjunto de los talibanes, Bilal Karimi.
El también portavoz talibán Enamullah Samangani afirmó a Efe que la ayuda humanitaria debería ser repartida en "estrecha coordinación" con los fundamentalistas.
"Si la entrega de ayuda se hace en estrecha coordinación con el Emirato Islámico de Afganistán sería más eficiente y efectivo", señaló Samangani.
El Consejo de Seguridad de la ONU adoptó ayer una resolución que establece una excepción para la asistencia humanitaria en Afganistán, y permitirá sortear las sanciones contra el régimen talibán, varios de cuyos líderes y actuales figuras del Gobierno interino figuran en la lista negra.
Tras la resolución, el Tesoro estadounidense anunció ayer un mecanismo para que la ayuda humanitaria enviada por gobiernos y organizaciones pueda esquivar las sanciones, permitiendo que los fondos estadounidenses, de la ONU y de organizaciones no gubernamentales lleguen a la población afgana.
La Casa Blanca aseguró sin embargo que revisará este mecanismo para evitar que se acabe financiando indirectamente a los talibanes.
Afganistán está sumido en una grave crisis económica y humana que comenzó a escalar a niveles sin precedentes tras la llegada de los talibanes al poder, producto de las sanciones económicas internacionales y de Estados Unidos para impedir el acceso de los líderes islamistas al sistema financiero internacional.
Esto secó de inmediato las arcas del país y los fondos destinados a mantener funcionando el sistema sanitario y la distribución de ayuda humanitaria a este país devastado por décadas de conflicto.
Los talibanes han pedido en repetidas ocasiones que se liberen los 10.000 millones de dólares en activos financieros del Estado afgano actualmente retenidos por la Reserva Federal estadounidense, lo que podría ayudar a aliviar la crisis humana en el país.

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