QUITO (AP) — El gobierno ecuatoriano declaró el jueves como obligatoria la vacunación contra el COVID-19, con efecto inmediato, debido al aumento de contagios y a la circulación de nuevas variantes de ese virus como ómicron, que a nivel internacional está causando presión a los sistemas hospitalarios.
En un comunicado se precisó que este país cuenta con la cantidad de biológicos “necesarios para inmunizar a toda la población” y explicó que la vacunación es un derecho que el Estado garantiza a través de políticas públicas, programas, acciones y servicios oportunos para la promoción y atención integral de salud. Añadió que la inmunización no será obligatoria para las personas que acrediten alguna condición médica o contraindicación, previo a la presentación de un certificado.
El analista y médico salubrista, Alberto Narváez, en declaraciones a The Associated Press afirmó que “estoy de acuerdo con esa medida obligatoria, porque los vacunados siempre tendrán menos probabilidad de enfermarse y convertirse en casos graves. Por eso es importante la vacunación y aún más el refuerzo, que contribuye a bajar la presión en los sistemas de salud”.
Destacó que en la medida que el gobierno no ha comprado reactivos para pruebas masivas “la vacuna se ha transformado en la medida más importante” y precisó que en Ecuador alrededor del 8% de la población es reacia a vacunarse por razones religiosas u otras creencias de cualquier tipo.
Esta semana, el Comité de Operaciones Especiales, que rige las políticas para enfrentar la pandemia, dispuso la presentación obligatoria del certificado de vacunación en espacios de atención pública o para actividades no esenciales, redujo el aforo de lugares como restaurantes, cines, teatros, y suspendió espectáculos públicos y privados masivos de toda índole.
Cristina Lima, ama de casa de 32 años, señaló que “a mí me parece bien que la vacuna sea obligatoria, así como son las vacunas para los niños, con eso vamos a impedir que mueran nuestros viejitos y personas con enfermedades graves que siempre hay en nuestras casas”.
Juan Manzano, mensajero de 41 años, dijo que “estoy totalmente de acuerdo porque se trata de protegernos entre todos. Cuando voy a hacer trámites de la oficina es casi imposible evitar encontrarse con mucha gente en instituciones públicas y privadas. Se trata de cuidarnos entre todos”.
Hasta el martes 23 de diciembre, 12,43 millones de personas, de 17,3 millones de habitantes, tienen el esquema de vacunación completo, lo que representa el 77,2%, y más de 920.000 ciudadanos con tercera dosis.
Desde el inicio de la pandemia, a finales de febrero del año pasado, se ha registrado el contagio de 537.032 ecuatorianos y la muerte de 33.597.