Era la primera vez que Yadira Vázquez buscaba a su hijo José Carlos, desaparecido por acción de criminales. Mientras otros excavan infructuosamente por años, ella tuvo la "suerte" de encontrar rápidamente sus restos en un cerro del noroeste de México.
Esta mujer y su hija se sumaron a Buscadoras por la Paz, uno de los colectivos que tratan de hallar a seres queridos que se cuentan entre los más de 95.000 desaparecidos reportados en México, la mayoría en medio de la violencia desatada por el narcotráfico.
"¡Ay, mi hijo! ¡Se lo comieron los animales!", lamentó Vázquez al ver los huesos de José Carlos, encontrados, junto con sus ropas y una tarjeta bancaria, en una fosa clandestina en un cerro de Magdalena de Kino, en el estado de Sonora (noroeste).
Ese sitio, escenario de enfrentamientos entre bandas criminales, es considerado territorio criminal y el colectivo sólo pudo acceder a principios de diciembre acompañado de militares y policías.
Cinco meses atrás, José Carlos, de 28 años, fue sacado de su casa, en Magdalena de Kino, por presuntos criminales y desde entonces la familia no sabía nada de él.
En medio de la crisis de desaparecidos en México, hallar los restos de un ser querido en una primera búsqueda es inusual pues la mayoría pasan años buscando sin éxito.
"Triste decirlo, pero qué suerte. ¡Qué suerte que recuperaron a su hijo en su primera búsqueda!", dijo a la AFP Charlin Unger, integrante del colectivo y quien también busca a su hijo.
Con los años, estos grupos han desarrollado habilidades forenses pues habitualmente trabajan sin apoyo de las autoridades. Son hábiles con pico y pala, reconocen incluso los olores que despiden los cuerpos enterrados en fosas clandestinas.
"Era su primera búsqueda y en esa primera búsqueda encontrar a tu ser querido y en esas condiciones es algo que nos duele en el alma", dijo por su parte Cecilia Delgado, líder del grupo de búsqueda.
Ahora, la familia espera resultados de análisis de ADN para reclamar los restos de José Carlos y realizar un funeral.
En México, más de 95.000 personas están reportadas como desaparecidas, según registros de la estatal Comisión Nacional de Búsqueda.
Aunque el fenómeno no es nuevo en el país ni en América Latina, se agravó desde diciembre de 2006, cuando el gobierno del entonces presidente Felipe Calderón lanzó un polémico plan de operaciones contra los cárteles del narcotráfico con participación activa de fuerzas militares. Desde entonces México acumula más de 300.000 homicidios.
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