Guatemala teme repunte de la covid-19 tras fiestas de Navidad y Año Nuevo

Ciudad de Guatemala, 22 dic (EFE).- El Gobierno de Guatemala expresó este jueves sus temores de un repunte de los casos de la covid-19 tras las fiestas de Navidad y Año Nuevo, debido al relajamiento de la población para las fiestas de fin de año.
El ministro de Salud Pública y Asistencia Social, Francisco Coma, reveló que ya han tenido conocimiento de "contagios múltiples" en algunas reuniones sociales y discotecas, pero aclaró que debido a que los casos han sido entre jóvenes "no han tenido mayores efectos".
El funcionario agregó, en declaraciones a medios locales, que como en Guatemala no existen medidas restrictivas y además que los casos han bajado, la población puede considerar, en determinado momento, que la pandemia del coronavirus ya no exista.
"Nos preocupa enormemente", dijo Coma, en referencia a un posible repunte de la pandemia.
Sin embargo, el ministro indicó que confía en que los guatemaltecos guarden el distanciamiento social y mantengan el uso de las mascarillas para las fiestas de fin de año.
Coma anunció que en los próximos días se registrará un "agresivo" plan de pruebas a nivel nacional sobre el coronavirus y que se "buscará" a los guatemaltecos de los que haya sospecha que tengan el virus.
Guatemala suma hasta el momento 16.081 muertes por la covid-19 y 624.171 casos positivos. Ambas son las cifras más altas de Centroamérica.
En cuanto a la vacunación, un total de 4,5 millones de personas de las 16 millones que habitan en Guatemala han recibido el esquema completo (dos dosis) de inmunización.
SIN CONFIRMARSE ÓMICRON
El ministro de Salud también comentó que hasta ahora, oficialmente, no se tiene confirmada la presencia de la variante ómicron en el país, pero no lo descartó porque "es una época en la que viaja mucha gente".
"Es muy probable que la variante ómicron ya esté en Guatemala", pero "estamos esperando que los resultados de las pruebas se entregue el lunes o martes de la próxima semana", aseveró.
Guatemala sufrió entre junio y septiembre la tercera ola del coronavirus, la que más fuerte azotó al país centroamericano, pero desde octubre las cifras de muertes y contagios descendieron considerablemente.