NUEVA YORK (AP) — Después de 12 días de declaraciones a lo largo de tres semanas, los jurados escucharon el viernes a los últimos testigos en el juicio por tráfico sexual de la socialité británica Ghislaine Maxwell, quien dijo a la jueza que no testificará porque está segura de que los fiscales no han logrado demostrar sus alegatos.
La presentación final de argumentos está prevista para el lunes en el juicio, en el que Maxwell está acusada de haber ayudado al financiero Jeffrey Epstein a abusar sexualmente de cuatro adolescentes.
La defensa ya no expuso más argumentos después de dos días de una intensa presentación de testigos, que hablaron sobre el carácter de Maxwell o dijeron que no habían presenciado ninguna fechoría.
La jueza federal de distrito Alison J. Nathan le pidió a Maxwell, de 59 años, que se pusiera de pie, y le explicó que tenía derecho a testificar, si así lo deseaba.
“Su señoría, el gobierno no ha demostrado su caso más allá de una duda razonable, así que no hay razón para que yo testifique”, respondió Maxwell. Mientras hablaba, su abogada, Bobbi Sternheim, estaba de pie a su lado, con su brazo en la parte baja de la espalda de su cliente.
Varias mujeres han acusado a Maxwell en demandas civiles de dirigir una operación de años para reclutar a adolescentes y mujeres jóvenes con el fin de que le dieran masajes sexuales a Epstein. Una mujer ha dicho que también fue coaccionada por la pareja para tener encuentros sexuales con numerosos hombres famosos, incluido el príncipe Andrés de Gran Bretaña.
Sin embargo, los fiscales han mantenido el caso centrado en las interacciones de Maxwell con cuatro chicas entre 1994 y 2004. Durante ese período, la socialité mantuvo una relación sentimental con Epstein y luego trabajó para él.
Los abogados de Maxwell ofrecieron una enérgica defensa, en la que la retrataron como un chivo expiatorio al que el gobierno apuntaba porque los fiscales ya no podían llevar a Epstein ante la justicia, luego de que se suicidara en una cárcel federal en agosto de 2019 mientras aguardaba su propio juicio por tráfico sexual.
Aunque no testificó ante el jurado, Maxwell pareció participar activamente en su defensa durante las últimas tres semanas del juicio, a menudo enviando notas a sus abogados y abrazándolos cuando entraba y salía del tribunal cada día.
En el último día de testimonios, sus abogados convocaron al estrado a una de las antiguas amantes de Epstein: Eva Andersson-Dubin, ex Miss Suecia, doctora de Nueva York y tema frecuente de la prensa sensacionalista, quien le dijo al jurado que le confió a sus hijas pequeñas al financiero y negó haber participado en un encuentro sexual grupal con una acusadora clave.
Andersson-Dubin, de 60 años, testificó que salió con Epstein “de vez en cuando” de 1983 a los primeros años de la década de 1990, antes de que él saliera con Maxwell.
Epstein y Andersson-Dubin siguieron siendo amigos tras concluir su relación amorosa y, en 1994, ella se casó con otro financiero, Glenn Dubin, con el que tuvo tres hijos.