Ecuador registra unos 600 millones de dólares en pérdidas debido a la suspensión del transporte de petróleo por dos oleoductos por la erosión del suelo causada por un río, informó este jueves el Ministerio de Energía.
La estatal Petroecuador, encargada del Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE) y de un poliducto, y el consorcio privado Oleoducto de Crudos Pesados (OCP), construyen variantes de sus tuberías para evitar "mayores impactos económicos, mismos que al momento se calculan en cerca de 600 millones de dólares", señaló la cartera en un comunicado.
Debido a la progresiva erosión, el país paralizó hace una semana las operaciones de los ductos que conectan los pozos en la selva amazónica con un puerto en el Pacífico. Otro sirve para transportar combustibles hacia Quito.
La producción total de petróleo cayó a cerca de 137.000 barriles diarios (bd) hasta el miércoles, frente a 165.000 bd del día anterior, de acuerdo con el Ministerio de Energía.
La cartera agregó que pese a la suspensión del transporte de combustibles, su abastecimiento está "garantizado a escala nacional".
El SOTE, el poliducto y el OCP, suspendieron el bombeo debido a la erosión causada por el río Coca (al este de Quito), que afecta al sector de Piedra Fina, en la amazónica provincia de Napo, por donde pasan las tuberías.
La paulatina erosión, detectada en febrero de 2020 tras el colapso de una cascada ubicada entre las provincias de Napo y Sucumbíos, llevó al gobierno ecuatoriano a declarar la fuerza mayor para las empresas petroleras que mantienen contratos bajo la modalidad de prestación de servicios en el país, con miras a evitar castigos por incumplimientos.
Esa cláusula permite suspender ciertos compromisos cuando se produce una situación imprevisible que ocasione la obstrucción o demora del cumplimiento de las obligaciones establecidas en los contratos.
Ecuador, cuya dolarizada economía depende del petróleo -principal producto de exportación-, explotó 495.000 bd entre enero y octubre, la mayoría a cargo de la estatal Petroecuador, según el Banco Central.
Las ventas alcanzaron los 343.035 bd (69%) a un precio promedio de 61,41 dólares por barril, lo que generó unos 6.400 millones de dólares. La nación andina estimaba una producción de alrededor de 493.000 bd para diciembre.
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