Quien quiera convertirse en miembro oficial del club de los aficionados al vinilo, tendrá primero que encontrar el tocadiscos adecuado. Para no poner en peligro la nueva afición desde el principio, hay que tener en cuenta algunos detalles. "Por empezar, hay que estar seguro de si se está realmente dispuesto a invertir en un tocadiscos y sus accesorios", advierte la bloguera alemana de vinilos Viktoria Gasteiger. "Porque aparte del tocadiscos y los discos, hay algunos otros gastos de los que no se puede prescindir", explica. Un buen tocadiscos de nivel básico se puede conseguir por una suma bastante asequible, pero en la mayoría de los casos tiene sentido invertir en un modelo de mayor calidad. Aunque muchos accesorios tienen actualmente un precio relativamente módico, la compra en total no deja de ser una inversión bastante considerable, por lo que Gasteiger aconseja no comprar por impulso y, antes de hacerlo, también sopesar si se cuenta en la vivienda con espacio suficiente para un tocadiscos y sus accesorios. Roland Stehle, experto de la asociación alemana del sector gfu, también señala que lo mejor es acudir a un distribuidor especializado y no a una tienda de descuento. "Yo no aconsejería comprar tocadiscos sin marca. Los dispositivos mecánicos tienen el inconveniente de que una determinada calidad también requiere un determinado precio", asevera Stehle. Además del tocadiscos en sí, prosigue Stehle, también hay que adquirir los accesorios adecuados: "Hay tocadiscos con amplificadores y altavoces incorporados, lo que para cualquier aficionado a la alta fidelidad sería un horror", explica Stehle. Gasteiger acota que los giradiscos con preamplificadores integrados son especialmente adecuados para los principiantes. A la hora de comprar un nuevo amplificador y altavoces, el precio del amplificador debe basarse en el de los altavoces, aconseja la experta. "Una simple regla básica es invertir alrededor del 60 por ciento del presupuesto en los altavoces y el 40 por ciento en el amplificador". Según Stehle, el tipo de tocadiscos que uno desea y el uso que se le quiere dar es una decisión muy individual: "Quien solo quiera escuchar discos antiguos por diversión, no invertirá 1.000 euros". "Pero si alguien lo hace por afición y se encierra en su sala de escucha para disfrutar del sonido, gastará mucho más”. Bernd Theiss, de la revista especializada alemana "Audio", explica que se puede conseguir un tocadiscos decente por unos 300 euros (aproximadamente 330 dólares estadounidenses): "Esto significa, en primer lugar, que la reproducción es neutra en términos de sonido, libre de distorsiones y con una fluctuación en la velocidad de rotación muy baja y sin sonidos indeseados". Además, prosigue, habrá que tener en cuenta que los discos deben ser escaneados suavemente, y que una púa táctil imprecisa y áspera a la larga puede dañarlos. Theiss añade que también hay tocadiscos con salida USB o Bluetooth que se pueden conectar directamente a un ordenador, lo que es ventajoso para las personas que quieren digitalizar sus vinilos: "Luego se puede guardar la música del disco en un disco duro y reproducirla desde el móvil sin tener que volver a recurrir al disco". La especialista Sandra Schwarz, de la fundación alemana de análisis de productos y asesoramiento al consumidor Stiftung Warentest, opina que los aparatos manuales son más adecuados para los usuarios de discos experimentados, ya que en estos el brazo con la aguja se coloca en el disco a mano. "Si se lo hace con torpeza, el disco puede rayarse", asevera. "Para los principiantes, por lo tanto, son más adecuados los tocadiscos totalmente automáticos que reproducen el disco con solo pulsar un botón". En general, el tipo de accionamiento es menos importante, puntualiza Schwarz: "En nuestra prueba, este aspecto apenas afectó al sonido o al funcionamiento del tocadiscos". Los usuarios pueden elegir entre accionamiento directo o por correa. En el caso del accionamiento directo, el motor está conectado directamente a la bandeja giratoria. En la transmisión por correa es esta última la que transmite el par motor a la bandeja. La desventaja, sin embargo, es que la correa se desgasta, por lo que una transmisión directa puede ser más práctica, al menos en este aspecto. Bernd Theiss también informa que los tocadiscos con accionamiento directo son siempre ventajosos si, por ejemplo, se utilizan para mezclar pistas y se desea que el tocadiscos se ponga en marcha muy rápidamente. "Si es necesario, también hay que rascar, es decir, mover la bandeja giratoria con la mano. Eso es más fácil con los accionamientos directos". Por ello, añade, los accionamientos directos son los modelos adecuados para todos aquellos que trabajan como DJ y quieren tocar en celebraciones o fiestas. El sitio donde se colocará el tocadiscos es importante: "El impacto de las pisadas en el suelo es un problema si no se coloca bien el tocadiscos", señala Sandra Schwarz. Un lugar adecuado es, por ejemplo, una estantería fijada a la pared, lo que, según Schwarz, elimina el problema de las vibraciones, incluso con tocadiscos algo más sensibles. En cuanto a los accesorios, los principiantes deben pensar sobre todo en el cuidado del disco: "Algunos de los accesorios más útiles son un cepillo de fibra de carbono para quitar el polvo del disco antes de reproducirlo, otro para limpiar la aguja, así como una funda para proteger el giradiscos", enumera Viktoria Gasteiger, y añade que un sistema fonocaptor alternativo, en cambio, es recomendable solo para aficionados avanzados. dpa