Santiago de Chile, 14 dic (EFE).- Las autoridades sanitarias chilenas informaron este martes la detección de 970 nuevos casos de covid-19 en el país, la primera vez en dos meses que los contagios bajan de los 1.000 diarios mientras la población sigue atenta al avance de la variante ómicron.
Según el Ministerio de Salud (Minsal), a la fecha en Chile se han identificado 12 casos de la nueva variante ómicron, el primero correspondiente a un ciudadano ghanés que habría dado origen a otros seis, mientras que los otros cuatro fueron localizados en viajeros llegados al territorio nacional.
El último reporte del Minsal consigna además que 14 de las 16 regiones del país disminuyeron sus tasas de contagio en dos semanas, aunque se vislumbra un posible repunte debido a la intensidad de las actividades comerciales por las fiestas de fin de año.
Actualmente, la tasa de positividad a nivel país es del 2 %, mientras que en la Región Metropolitana, que alberga la capital y donde habitan más de 7 millones de personas, es de 1 %.
En unidades de cuidados intensivos a lo largo de Chile son 675 pacientes los que se encuentran hospitalizados por coronavirus, 577 de ellos apoyados con mecanismos de ventilación mecánica.
Por su parte, el Departamento de Estadísticas e Informaciones del Minsal (DEIS) comunicó el fallecimiento de 7 personas en la última jornada, elevando la cifra de decesos confirmados a causa del coronavirus a 38.723 desde el inicio de la emergencia sanitaria.
Chile lleva a cabo uno de los procesos de vacunación más exitosos del mundo que abarca ya incluso a menores desde los 3 años de edad, cuya inoculación comenzó la semana pasada.
A la fecha, el 91,5 % de la población objetivo -unas 15 millones de personas- cuentan con esquema completo de vacunación y 9,4 millones han recibido una dosis de refuerzo.
La vacuna más usada es CoronaVac, aunque también se administran en menor medida Pfizer/BioNtech, AstraZeneca y Cansino.
La pandemia, que tuvo su pico más grave entre marzo y junio pasados y obligó a confinar una vez más al 90 % de la población, lleva más de tres meses bajo control, aunque con leves repuntes que aún no encienden las alarmas.