NASHVILLE, Tennessee, EE.UU. (AP) — El entrenador en jefe Urban Meyer y el dueño de los Jaguars, Shad Khan, tuvieron una reunión privada después de la quinta derrota consecutiva de Jacksonville, una blanqueada de 20-0 el domingo ante los Titans de Tennessee.
La sesión podría haber tomado un tono distinto ante lo mal que han jugado los Jaguars (2-11) las últimas siete semanas y lo que se ha dicho del equipo en los últimos siete días.
“Le di certeza de que aún creo en mi corazón que nos recuperaremos”, dijo Meyer. “¿Qué tan rápido? Eso depende... aún creo que tenemos buenas piezas”.
Meyer se refirió a lo bien que jugó la defensa (263 yardas permitidas), pero no mencionó que fue ante unos Titans que no tuvieron a sus dos jugadores ofensivos principales: el running back Derrick Henry y el wide receiver A.J. Brown.
El otro lado del balón fue una catástrofe, el quarterback novato Trevor Lawrence lanzó cuatro intercepciones por primera en su vida. El running back James Robinson tuvo seis acarreos para un mínimo de carrera de cuatro yardas.
La línea ofensiva de Jacksonville tuvo una actuación vergonzosa, permitiendo tres capturas e innumerables presiones, con cuatro faltas por sostener a un defensivo de manera ilegal y una penalización por una salida en falso.
Para agregar males, los wide receivers Laviska Shenault y Laquon Treadwell chocaron entre sí cuando uno de ellos tomó una ruta equivocada cerca del final del encuentro.
Los Jaguars terminaron con 192 yardas, la tercera vez en esta temporada que suman menos de 200 yardas. Eso nunca había ocurrido en la historia de la franquicia.
Jacksonville ha perdido cinco juegos seguidos en total, ocho consecutivos en Nashville, nueve en fila ante rivales de la División Sur de la Conferencia Americana y 15 seguidos fuera de casa.
Se trató de la cuarta blanqueada en 27 temporadas y la primera desde 2009.