Madrid, 10 dic (EFE).- A Benjamin Lacombe estos dos años de pandemia le han hecho producir dos libros más de lo previsto, por eso ahora llegan a España "Espíritus y criaturas de Japón" y "La mejor mamá del mundo", dos libros diferentes pero a los que une no solo su belleza artística, sino el amor del francés por la naturaleza.
Como son dos los libros que ha venido a promocionar, la entrevista con Efe arranca con la segunda entrega centrada en los textos del periodista Lafcadio Hearn, "Espíritus y criaturas de Japón" (Edelvives), un libro donde se vuelve a encontrar con este autor a través de nueve relatos en los que Lacombe ha dado vida a criaturas como el Samébito, los Kitsune o los Oshidori.
Seres religiosos y mágicos de la naturaleza a los que el dibujante parisino (1982) otorga esa belleza nacida de su universo propio y único.
"Durante la pandemia hemos visto cómo la naturaleza ha ocupado todos los espacios, y por eso he hecho este libro, por la visión que en Japón se tiene de la naturaleza y la relación que ésta tiene con los seres vivos porque en Europa es muy diferente", dice Lacombe mientras dibuja a mano alzada un zorro de brillante color naranja.
Y es que, en este libro -al que le precede "Historias de fantasmas de Japón"- lo que propone Lacombe son siete relatos sobre las leyendas que giran entorno a los "Kitsune" (zorros), los Oshidori (patos) o los "Samébito" (los hombres tiburón), así como sobre los faisanes o las ranas.
"Cada uno de los elementos de la naturaleza en Japón puede ser un 'yokai' (seres mitológicos pertenecientes al imaginario cultural japonés) muy poderoso, hasta la cosa más insignificante", resalta Lacombe sobre este universo que Hearn recogió en sus libros sobre ese país del que habla en libros como "Visiones del Japón menos conocido" (1894).
También el reino animal es el protagonista del libro infantil "La mejor mamá del mundo", editado por Lunwerg y que ha hecho junto a Sèbastien Pérez, con quien lleva trabajando 15 años. En concreto, en esta obra ambos han querido reflejar que la maternidad es algo "universal" donde el amor es el motor, independientemente de cómo la ejerza cada ser vivo.
"Queríamos trabajar todas las hipótesis", dice Lacombe sobre este libro en el que los textos de Pérez explican cómo en el reino animal hay especies como las aves que, "conscientes de sus limitaciones", prefieren encontrar a una madre "ejemplar" para que saque adelante los huevos.
O también se detiene en las mamas lobas, que son madres controladoras que no dejan ni un minuto a sus lobeznos o la mamá pingüino emperador, quien da al papá la responsabilidad de cuidar al recién nacido.
Y todo esto para demostrar que hay "mil y una formas" de ser madre.
Este libro finaliza con la maternidad humana, y es aquí donde ambos han querido aportar su visión porque, según afirman, pese a que son hombres tienen madre.
En esta doble página Pérez habla de la "mamá humana" así: "Si hay una madre que podría quejarse, ¡esa es la mamá humana!". Y junto a su texto Lacombe aquí no nos muestra una escena con rostros y cuerpos que se abrazan, como así lo ha hecho con los animales.
Lo que se ven son cuatro pies y dos huellas porque es así como quieren contar a los pequeños lectores que la maternidad es "universal", "multirracial" y que lo único que importa es el amor.
Pilar Martín