9 dic (Reuters) - Nueva Zelanda planea prohibir a los jóvenes que compren cigarrillos durante toda su vida, en una de las medidas más duras del mundo contra la industria del tabaco, argumentando que otros esfuerzos para acabar con el tabaquismo estaban tardando demasiado.
Las personas de 14 años o menos en 2027 no podrán comprar nunca más cigarrillos en este país del Pacífico, de 5 millones de habitantes, como parte de las propuestas presentadas el jueves, que también limitarán el número de minoristas autorizados a vender tabaco y reducirán los niveles de nicotina en todos los productos.
"Queremos asegurarnos que los jóvenes nunca empiecen a fumar, por lo que consideraremos un delito vender o suministrar productos de tabaco para fumar a las nuevas cohortes de jóvenes", dijo en un comunicado la ministra adjunta de Salud de Nueva Zelanda, Ayesha Verrall.
"Si nada cambia, pasarán décadas hasta que las tasas de tabaquismo maoríes caigan por debajo del 5% y este gobierno no está dispuesto a dejar a la gente atrás".
En la actualidad, el 11,6% de todos los neozelandeses mayores de 15 años fuma, una proporción que se eleva al 29% entre los adultos indígenas maoríes, según las cifras del gobierno.
El gobierno consultará con un grupo de trabajo sobre salud maorí en los próximos meses antes de introducir la legislación en el parlamento en junio del próximo año, con el objetivo de convertirla en ley a finales de 2022.
Las restricciones se aplicarán por etapas a partir de 2024, empezando por una fuerte limitación al número de vendedores autorizados, seguida de una reducción de los requisitos de nicotina en 2025 y la creación de la generación "sin humo" a partir de 2027.
El paquete de medidas convertirá al sector minorista del tabaco de Nueva Zelanda en uno de los más restringidos del mundo, sólo por detrás de Bután, donde la venta de cigarrillos está totalmente prohibida. El vecino de Nueva Zelanda, Australia, fue el primer país del mundo en imponer el empaquetado neutro de los cigarrillos en 2012.
(Reporte de Byron Kaye en Sídney y Siddharth Cavale en Bangalore; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)