Bangkok, 8 dic (EFE).- Meta afirmó este miércoles que bloqueará los perfiles en la red social Facebook de empresas controlados por el Ejército birmano, lo que se suma a otras cuentas de jefes castrenses y medios promilitares deshabilitadas desde el golpe de Estado del pasado febrero e incluso antes.
El anuncio se produce un días después de que refugiados rohinyás presentaran una demanda coordinada en Estados Unidos y el Reino Unido contra Meta, la matriz de Facebook, por 150.000 millones de dólares (unos 132.000 millones de euros) por haber alentado presuntamente los mensajes de odio en Birmania (Myanmar).
En un comunicado, el director de Políticas de Países Emergentes de Asia-Pacífico, Rafael Frankel, señaló que la decisión se toma basándose "en documentación abundante de la comunidad internacional sobre el papel directo de estas empresas en la financiación de la violencia y otros abusos de los derechos humanos del Tatmadaw (Ejército birmano)".
El Ejército birmano controla más de 100 empresas relacionadas con el petróleo y el gas, las minas, cerveceras, telefonía móvil y hoteles, entre otros, a través de los conglomerados Myanmar Economic Holdings Ltd (MEHL)y Myanmar Economic Holdings Ltd (MEHL).
La compañía dirigida por Mark Zuckerberg señaló que la prohibición va en línea con las sanciones aprobadas por Estados Unidos, la Unión Europea y otros gobiernos, así como de las recomendaciones de la ONU en relación con las empresas y los derechos humanos.
Tras el golpe militar del pasado 1 de febrero, Facebook prohibió los mensajes que celebran la violencia de los soldados o la detención de civiles y bloqueó perfiles de medios vinculados con el Ejército.
En 2018, la red social ya bloqueó las cuentas de algunos militares de alto rango, incluido el jefe del Ejército y jefe de la junta militar, Min Aung Hlaing.
Meta, que también es dueña de Whatsapp e Instagram, es la red social más utilizada en Birmania con unos 22 millones de usuarios.
El Ejército de Birmania, que ya gobernó el país con puño de hierro desde 1962 hasta 2011, ordenó en febrero a las operadoras de telecomunicaciones que bloquearan el acceso a Facebook, y otras plataformas vinculadas con la multinacional, con el objetivo de preservar la "estabilidad" del país.
Sin embargo, muchos se saltaban este bloqueo mediante páginas VPN, que permiten evitar el rastreo de la navegación.
Facebook ha sido acusada de no haber actuado a tiempo para evitar los mensajes de odio y la desinformación contra la minoría musulmana rohinyá, víctima de unas operaciones militares en 2016 y 2017 que ha sido descrita por la ONU como una campaña de limpieza étnica con indicios de "genocidio".