OXFORD TOWNSHIP, Michigan, EE.UU. (AP) — La fiscal que lleva el caso contra el estudiante acusado del tiroteo mortal en su escuela de Michigan la semana pasada y que tomó la inusual medida de acusar a los padres del menor, dejó abierta el lunes la posibilidad de que las autoridades escolares también pudieran enfrentar cargos al considerar que “mucho se podría haber hecho diferente”.
La fiscal del condado Oakland, Karen McDonald, declaró que los hallazgos de la investigación determinarán si las autoridades escolares serán acusadas por el ataque del 30 de noviembre en la Escuela Secundaria Oxford.
La funcionaria señaló que tres horas antes de que Ethan Crumbley abriera fuego, matando a cuatro compañeros e hiriendo a otros seis y a un maestro, el joven de 15 años fue enviado de regreso a clases después de una reunión entre los consejeros escolares y sus padres sobre un dibujo que un maestro encontró en el escritorio del alumno que incluía una bala y la frase “sangre por todas partes”.
“En este caso, se podrían haber hecho muchas cosas diferentes. Me refiero a que en esa reunión se le permitió volver a la escuela”, dijo McDonald el lunes durante una entrevista en el programa “Good Morning America” de la cadena ABC.
“Sabemos que o tenía esa arma con él o que la pudo guardar en algún lugar en la escuela. Pero la tenía en la escuela, no hay duda. Y dejar la decisión a los padres sobre si se va a casa o no... ”, agregó, sin terminar la frase.
Tim Throne, superintendente del distrito escolar Oxford, aseveró que Crumbley y sus padres se reunieron con consejeros el día del tiroteo. Agregó que los consejeros encontraron al adolescente “tranquilo” y no creían que haría daño a otros.
A los padres, Jennifer y James Crumbley, se les pidió que llevaran a su hijo a casa, pero “se negaron rotundamente”, recalcó Throne.
Ethan Crumbley está acusado como adulto de asesinato, terrorismo y otros delitos, mientras que sus padres están acusados de homicidio involuntario por no intervenir el día de la tragedia a pesar de verse confrontados con el dibujo y su perturbador mensaje.
McDonald afirmó el lunes que los Crumbley no mencionaron durante la reunión en la escuela que su hijo tenía acceso a una pistola semiautomática de 9 mm. Las autoridades dicen que Ethan usó el arma para llevar a cabo el ataque y que su padre se la compró en una tienda de armas local el viernes pasado como regalo anticipado de Navidad. Aunque el arma se vendió legalmente a James Crumbley, los menores en Michigan no pueden poseer armas salvo en situaciones limitadas, como cuando cazan con un adulto.