BERLÍN (AP) — El próximo ministro del Transporte de Alemania recomienda a la población evitar los viajes durante la temporada navideña en momentos en que el país intenta contener una oleada de infecciones de coronavirus.
Autoridades federales y estatales anunciaron el jueves estrictas restricciones que se enfocan principalmente en la población no vacunada, a la que se le prohíbe el ingreso a comercios no esenciales, restaurantes e instalaciones deportivas y culturales. En una medida a mayor plazo, el Parlamento sopesará una orden general de vacunación.
Volker Wissing, a quien su partido proempresarial designó como ministro de Transporte en el próximo gobioerno, dijo en la edición del domingo del diario Bild am Sonntag que “en la situación actual, parece más sensato pasar Navidad en un grupo pequeño en casa y no planear grandes viajes al otro lado del país”.
“El invierno de 2021 será más drástico que el invierno de 2020”, añadió.
Se tiene previsto que el nuevo gobierno del canciller designado Olaf Scholz, de centro-izquierda, asuma las riendas del país el miércoles, siempre que los tres partidos que conformarán la nueva gestión aprueben su acuerdo de coalición y Scholz obtenga el respaldo de la mayoría del Parlamento.
Al menos el 68,9% de los alemanes tienen esquema completo de vacunación contra COVID-19, poco menos de la meta trazada por el gobierno de una tasa de inmunización del 75%. Al hecho de no alcanzar la cifra se le atribuye como uno de los principales factores del repunte de nuevos casos en las últimas semanas.
Las cifras oficiales dejan entrever que la tasa de infecciones podría estar estabilizándose, pero a un nivel demasiado elevado. El domingo, el centro nacional de control de enfermedades reportó 42.055 nuevos casos diarios y una tasa de infección por siete días de 439,2 nuevas infecciones por cada 100.000 habitantes. Las 94 muertes reportadas en las últimas 24 horas elevaron el total confirmado en el país a 103.040.
La canciller saliente Angela Merkel hizo un último llamado a los alemanes a vacunarse, señalando el sábado que el repunte de muertes “duele mucho porque es evitable”.