GINEBRA (AP) — La pandemia del coronavirus parece haber acelerado la “retórica hostil” contra los migrantes en todo el mundo y ha “alterado radicalmente” la movilidad, dijo el miércoles la agencia migratoria de Naciones Unidas, que proyectó que las restricciones de viaje y otros aspectos de la lucha contra el COVID-19 podrían frenar la migración en todo el mundo mientras sigan vigentes.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) presentó su Informe sobre las Migraciones en el Mundo 2022, una vasta recopilación de las últimas tendencias en desplazamientos humanos de todo tipo, desde quienes huyen de las guerras y los conflictos a los trabajadores que buscan empleo en el extranjero, y un balance de los últimos dos años en cuanto a movilidad. Citó el impacto, por ejemplo, de la drástica caída en los viajes aéreos durante la primera ola de la pandemia el año pasado.
La OIM apuntó a un “espectacular aumento” de los desplazamientos internos — dentro de las fronteras del propio país — a raíz de desastres naturales, conflictos y violencia, mientras las restricciones por el coronavirus han cerrado esporádicamente fronteras en todo el mundo desde que el coronavirus comenzó a propagarse hace casi dos años.
“La pandemia del COVID-19 ha desencadenado una inmovilidad en todo el mundo a un nivel nunca visto en la historia reciente, ralentizando el ritmo de la movilidad humana y la migración”, señaló Ugochi Daniels, director adjunto de operaciones de la OIM, en una reunión de sus estados miembro. “Se estima que la pandemia ha afectado de forma negativa al crecimiento total de los migrantes internacionales en dos millones".
Según el director general de la OIM, Antonio Vitorino, “la pandemia también parece haber acelerado la retórica hostil hacia los migrantes que ha ido en aumento en la última década”.
“Por eso hemos dedicado, en este informe, un capítulo a la desinformación sobre la migración", agregó. “Nuestra investigación muestra que desmontar los mitos, así como las estrategias de desinformación, puede ayudar a mitigar o evitar el daño causado por actores perversos que buscan socavar el debate equilibrado sobre migración".
El reporte contabilizó alrededor de 281 millones de migrantes internacionales — no 283 como se esperaba inicialmente — en todo el mundo, según su último conteo completo de 2020, el equivalente a el 3,6% de la población global. Esto supone un aumento con respecto a los 272 millones de 2019. Alrededor de un 60% de quienes emigraron el año pasado lo hicieron por motivos laborales, apuntó.
La OIM destacó que, cada vez más, la migración se da entre países con un alto nivel de desarrollo, no solo desde los más pobres a los ricos.
Las remesas internacionales — los envíos efectuados por los migrantes a sus países de origen — cayeron a 702.000 millones de dólares en 2020, frente a los 719.000 millones del año anterior. El descenso fue menor del esperado, apuntó la organización en su informe.
“La fortaleza de las remesas internacionales de los migrantes ha desafiado las predicciones, manteniendo un nivel alto en 2020, con apenas una caída del 2,4% a nivel mundial, mucho menos dura que la que se preveía inicialmente del 20%”, dijo Daniels.
Alrededor de 3.900 personas murieron en desplazamientos el año pasado, por debajo de las 5.400 de 2019, agregó la OIM.
En su informe, la OIM destacó “los principales fenómenos de migración y desplazamiento”, incluyendo los conflictos en lugares como Siria, Yemen, Congo, República Centroafricana y Sudán del Sur, además de por la inestabilidad política y económica de naciones como Venezuela y Afganistán en ese periodo. Además, apuntó que en los dos últimos años hubo desplazamientos relacionados con el clima en China, Filipinas, Bangladesh, India, Haití y Estados Unidos.