Presidente de Perú fustiga a opositores que buscan su destitución

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El presidente de Perú, el izquierdista Pedro Castillo, fustigó este lunes a los opositores derechistas que promueven que el Congreso lo destituya, afirmando que "buscan atentar contra la voluntad popular".

"El objetivo de estos grupos es vacar al presidente sin ningún sustento y con absoluta irresponsabilidad por las consecuencias que estos actos antidemocráticos tienen para nuestra población", expresó Castillo en un mensaje al país por televisión.

El Congreso peruano tiene previsto discutir el 7 de diciembre si admite o no a debate el pedido de destitución presentado por tres partidos de derecha, entre ellos el fujimorista Fuerza Popular.

Estos partidos alegan una supuesta "incapacidad moral" del presidente para ejercer sus funciones, pero la admisión a debate por el parlamento no está garantizada.

Castillo, un maestro rural que asumió el poder el 28 de julio, afirmó que sus adversarios "no aceptaron el resultado electoral y siempre han buscado atentar contra la voluntad popular".

"Nunca aceptaron que un campesino, un rondero [miembro de las rondas de vigilancia campesina], un maestro dirija la nación y que promueva cambios estructurales en el país", afirmó el mandatario.

Castillo también aludió a la revelación de un canal de televisión de que sostuvo encuentros con personas fuera del palacio de gobierno, lo que le ha valido críticas.

"Han tratado de vincularme con políticos desprestigiados y corruptos de antaño y para manchar mi honor y reputación han buscado asociar al gobierno del pueblo con actos de corrupción. Frente a ello condeno de manera firme y deslindo de cualquier acto de corrupción", dijo.

"Debo precisar que las reuniones oficiales únicamente se realizan en palacio de gobierno; en mi domicilio solo he recibido visitas de carácter personal. Por tanto, rechazo enérgicamente haber tenido algún tipo de participación en actos irregulares", añadió.

Tras una polarizada campaña electoral, Castillo se impuso en un reñido balotaje en junio sobre la derechista Keiko Fujimori, hija del encarcelado expresidente Alberto Fujimori (1990-2000).

La posible destitución de Castillo ronda en el aire desde su elección, cuando Fujimori denunció fraude a pesar del aval dado a los resultados por las autoridades electorales y por los observadores de la OEA y la Unión Europea.

Para admitir a debate la moción se requiere el 40% de votos a favor entre los legisladores asistentes. Y para remover a un presidente se necesitan los votos de al menos 87 de los 130 congresistas.

fj/cm/dga

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