Se elevan a más de 2.400 los damnificados por el terremoto en Perú

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La reconocida torre de la Iglesia del distrito de La Jalca Grande, en la provincia de Chachapoyas, región Amazonas, construida en el siglo XVI y considerada Patrimonio Histórico del Perú, se derrumbó a consecuencia del fuerte sismo de magnitud 7,5. EFE/Amazonas Noticias/Facebook/ANDINA
La reconocida torre de la Iglesia del distrito de La Jalca Grande, en la provincia de Chachapoyas, región Amazonas, construida en el siglo XVI y considerada Patrimonio Histórico del Perú, se derrumbó a consecuencia del fuerte sismo de magnitud 7,5. EFE/Amazonas Noticias/Facebook/ANDINA

Lima, 29 nov (EFE).- Los damnificados por el terremoto de magnitud 7,5 en la escala de Richter ocurrido el domingo en Perú se elevaron a más de 2.400, mientras los heridos siguen en doce de carácter leve, según el nuevo reporte de daños ofrecido este lunes por el Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN).
La población damnificada se ha quedado sin hogar, ya que el sismo destruyó 117 casas y dejó 376 viviendas inhabitables por daños irreparables.
Otros 764 inmuebles quedaron dañados con rajaduras parciales, la mayoría construcciones rústicas de adobe cuya estructura cedió ante el movimiento telúrico.
El terremoto también destruyó cinco iglesias y un centro de salud y causó desperfectos en otros 19 templos religiosos y en otros 32 establecimientos sanitarios, además de en 13 escuelas.
Hay más de 1,5 kilómetros de carreteras destruidas en diversos puntos y más de 5 kilómetros afectadas por derrumbes y desprendimientos que han bloqueado algunas de las principales arterias de comunicación de la Amazonía peruana.
Hasta ahora no se recupera el fluido eléctrico en tres provincias amazónicas que se quedaron sin suministro desde el momento del temblor.
Aunque se registran daños en nueve regiones de Perú y en dos cantones del sur de Ecuador, la mayoría se concentran en el norteño departamento peruano de Amazonas, donde se ubicó el epicentro, a 98 kilómetros al este de la localidad de Santa María de Nieva.
En la zona permanece desde el mismo domingo el presidente de Perú, Pedro Castillo, que llegó a los lugares más afectados para atender de primera mano a la población y coordinar la ayuda y las evacuaciones.
"Toda esta zona está totalmente colapsada (...) Si no salimos, vamos a tener consecuencias funestas", dijo Castillo mientras revisaba el estado de un sector de la carretera Fernando Belaúnde Terry, la más importante de la Amazonía peruana, que quedó destruido.
Castillo también sobrevoló las zonas aledañas al caserío El Aserradero, donde el deslizamiento de un cerro está provocando un repentino embalse del río Utcubamba que pone en riesgo a los habitantes de la zona ante la amenaza de un inminente desborde.
“Llamo a la población a ponerse a buen recaudo, vamos a evacuarlos. Deben ir a un lugar seguro. Queremos que entiendan que, por encima de la casa y de la chacra (campo), está la vida”, sostuvo.
Mientras se evalúa la implementación de un puente aéreo a cargo de las Fuerzas Armadas para trasladar a los damnificados, el mandatario garantizó el reparto de carpas y alimentación.
De momento hay cinco aeronaves entre aviones y helicópteros que sobrevuelan las zonas más afectadas y trasladan a la población de distritos que se han quedado aislados, como es el caso de Jamaica, un municipio incomunicado por el derrumbe de una carretera.
El terremoto se originó a las 5:52 hora local (10:52 GMT) a una gran profundidad terrestre de 131 kilómetros, lo que redujo su poder de destrucción en la superficie pero amplificó el alcance de su onda sísmica a una amplia área geográfica que abarcó gran parte de Suramérica e hizo que se sintiese hasta en Lima, Quito y Leticia (Colombia).
Hasta ahora los Gobiernos de Colombia, Cuba y Venezuela son los que se han ofrecido a brindar ayuda a Perú en caso de que el Ejecutivo de Castillo lo requiera.

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