Tensa calma en las Islas Salomón tras violentos disturbios

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Honiara, la capital de las islas Salomón, en el océano Pacífico, parecía haber recuperado la calma este sábado tras varios días de violentos disturbios que dejaron al menos tres muertos.

El sábado, fueron descubiertos tres cadáveres en una tienda del barrio chino de la ciudad, una zona de la ciudad que fue incendiada casi en su totalidad. Son los primeros decesos registrados desde que comenzó la violencia el miércoles.

Este sábado, un pequeño número de comercios reabrió sus puertas con prudencia y los habitantes de Honiara aprovechaban la calma para comprar productos de primera necesidad.

"La situación es muy tensa", decía una habitante, Audrey Awao, temiendo que se acaben los alimentos en las tiendas.

Lo que empezó como una pequeña manifestación el miércoles, se transformó en una violenta ola de indignación general. Durante tres días, una multitud encolerizada invadió las calles para exigir la dimisión del primer ministro Manasseh Sogavare.

La economía de las Islas Salomón, donde viven unas 800.000 personas, está hundida tras dos años a aislamiento debido a la pandemia.

Un toque de queda nocturno y la presencia de unos 150 soldados extranjeros de una fuerza de mantenimiento de la paz enviados por Australia y Papúa-Nueva Guinea ayudaron a calmar la situación.

"La mayoría de la gente apenas come una vez al día", dijo a la AFP Douglas Kelson, director de un servicio de ambulancias. "Y cuando la gente tiene hambre, hace cosas que normalmente no haría", agregó.

Más de 100 personas fueron detenidas, sospechosas de haber participado en los disturbios, según la policía.

Además de la indignación frente al gobierno y las dificultades económicas hay otras causas que explican esta ola de violencia, como la rivalidad histórica entre los habitantes de dos islas, la de Malaita, la más poblada, y la de Guadalcanal, donde se sitúa la capital administrativa del país.

Los habitantes de la primera se sienten abandonados por el gobierno y las diferencias se acentuaron cuando el gobierno de Manasseh Sogavare decidió en 2019 que no reconocía más a Taiwán sino únicamente a China.

Los disturbios de esta semana se cebaron con la comunidad china de la capital, convertida en chivo expiatorio de las diferencias entre los residentes de Malatia, cercanos a Taiwán, y el gobierno de Sogavare.

El primer ministro dijo que países extranjeros que se oponían a esta decisión de reconocer únicamente a China eran el origen de estos disturbios.

El sábado, los dirigentes de la oposición quieren impulsar una moción de censura contra el gobierno que podría ser el detonante de nuevas protestas.

Las autoridades chinas condenaron el viernes estas protestas y garantizaron que velarán por la "seguridad y derechos de los ciudadanos e instituciones chinas" en las Islas Salomón.

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