Madrid, 26 nov (EFE).- El Canto del Loco ha vuelto a latir esta noche desde la voz de Dani Martín en el Wizink Center de Madrid, donde ha interpretado algunas canciones versionadas de la banda, que han vibrado acompañadas por las voces de 15.000 personas que agotaron las entradas del comienzo de la gira en tan solo horas.
Bajo el nombre “Qué caro es el tiempo”, Dani Martín se ha subido a los escenarios para presentar una gira en la que repasa todos sus éxitos, -incluyendo una selección de temas reversionados de El Canto del Loco-, y cuyo pistoletazo de salida ha tenido lugar hoy en el Wizink Center de Madrid.
Con las entradas agotadas en pocas horas, 15.000 personas han vitoreado y gritado los estribillos de Dani Martín en un repertorio de más de veinte temas. No serán los únicos, puesto que la cita se repetirá el 27 de noviembre y también los próximos 18 y 19 de diciembre, con un mismo aforo completado bajo la etiqueta de vendido.
“¡Dos años esperando!” coreaba el público impaciente hasta que comenzaban a resonar los primeros acordes de “La suerte de mi vida”. Miles de fans, contagiados de una energía que respiraba euforia y algo de melancolía, se rendían ante Dani Martín que, ataviado con una cazadora vaquera negra con el título de la gira en la espalda saltaba sobre el escenario.
Quizá en un guiño hacia su viral campaña de promoción “No, no vuelve”, la segunda canción del concierto ha sido, precisamente, “Volverá”. Martín deja así patente que, aunque el tiempo pase y las cosas cambien, los icónicos temas de El Canto del Loco sí que pueden volver a sonar con fuerza en giras y conciertos.
“Son sueños” ha sido el tercer tema de la noche, un homenaje al sueño cumplido por parte de los fans de volver a ver al madrileño entonar algunas letras que marcaron generaciones. “Buenas noches a la ciudad más bonita del mundo. Muchísimas gracias a todos por estar aquí. Un aplauso para vosotros. Vamos a disfrutar, ¿de acuerdo?”, decía el cantante.
Un Dani Martín emocionado ha dado paso a “Qué caro es el tiempo”, canción que da título a la propia gira. “Hoy miro vuestras caras, veo que la vida pasa…” entonaba hacia su público después el madrileño, casi masticando la letra de la canción, con la que ha dado paso a “Puede ser” y “Qué bonita la vida”.
“Emocional”, “Que se mueran de envidia” y la controvertida “No, no vuelve” han sido los siguientes temas que Dani Martín ha interpretado rodeado por las luces de los teléfonos móviles de un público que ha conectado sus linternas para arropar así al madrileño que, tras varios años, vuelve a los conciertos en su ciudad cargado de energía.
El ecuador del concierto ha llegado con el turno de “Peter Pan”, que ha cantado junto al público, “Cómo me gustaría contarte” y “Ya nada volverá a ser como antes” para seguir con “esa canción que hace años mi primo David y yo nos escribimos mutuamente”, ha dicho en alusión a “Tal y como eres”.
El momento emotivo ha llegado cuando Martín ha dedicado el concierto “a todos aquellos que ya no están y deberían estar”, una dedicatoria que ha extendido también “a todos los técnicos y gremios que forman parte de la música, la cultura y, en definitiva, la vida”.
“Avioncito” junto a Cris Méndez y “Una foto en blanco y negro” han sido los siguientes temas, para dar paso a “Cero” y “La mentira”, que han sido la antesala de “Los huesos”, “Portales” y Dieciocho”, con los que un público enardecido se ha dejado la voz, consciente de que, tras casi dos horas de concierto, la cita iba llegando a su fin con estos cortes.
El broche final no ha podido ser otro que con dos de los temas más sonados de la banda durante los dosmil, periodo en el que marcó la escena musical. “Zapatillas” ha hecho vibrar, saltar y corear a un público que ha saboreado cada acorde, y que se ha tornado hacia las gradas para saludar, al completo, a los padres del vocalista, a quienes Martín también ha dedicado el concierto.
La cita finalizaba así con la canción “Insoportable”, que interpretaba con las luces del Wizink center ya encendidas. “No os veo sonreír por las mascarillas, pero os veo los ojos, y esto es precioso”, ha dicho Martín al ver a su público iluminado despidiendo el primer encuentro en su gira.