Nueva Delhi, 26 nov (EFE).- Las infecciones por coronavirus se mantienen estables en la India desde hace semanas, con 10.549 nuevos casos este viernes, pero la detección de una nueva variante por las autoridades sanitarias de Sudáfrica ha hecho que el Gobierno indio pida un control "riguroso" de los pasajeros.
"Se ha informado de que esta variante tiene un número significativamente alto de mutaciones, y por ello supone una seria implicación para la salud pública (de la India)", dijo el secretario de Salud, Rajesh Bhushan, en una carta dirigida a los estados y recogida por la agencia local de noticias PTI.
Científicos y autoridades sanitarias de Sudáfrica confirmaron el pasado jueves la detección de una nueva variante del coronavirus, identificada como B.1.1.529, con varios casos detectados además en la vecina Botsuana y Hong Kong.
Los científicos sudafricanos han mostrado su preocupación por la treintena de mutaciones de la variante, ya que algunas de ellas podrían tener un impacto en la transmisibilidad y por su potencial capacidad de evadir la inmunidad o protección previa.
RIGUROSO ESCRUTINIO
Bhushan afirmó que era "imprescindible" que los estados indios "sometan a un riguroso escrutinio" a todos los viajeros que procedan o hayan transitado por estos tres países.
La aparición de esta nueva variante ha inquietado a las autoridades indias, que el pasado 15 de noviembre abrió sus fronteras para los turistas extranjeros después de que el Gobierno indio limitara la entrada al país para contener la expansión de la pandemia.
No obstante, Sudáfrica y Botswana se encuentran en la lista de países en riesgo del Gobierno indio, y los pasajeros procedentes de estos países deben someterse ya a controles adicionales a la llegada al país asiático.
En las últimas semanas, el número de infecciones por coronavirus se ha mantenido estable en torno a las 10.000 diarias.
CASOS ESTABLES
Este viernes el país registró 10.549 casos, según el Ministerio de Salud indio, y el número total de infecciones se sitúa en 34,5 millones desde el inicio de la pandemia.
Este país de 1.210 millones de habitantes es el segundo más afectado del mundo en términos absolutos, solo por detrás de Estados Unidos, que según la Universidad Johns Hopkins cuenta con 48,1 millones de infecciones.
Los contagios registrados en las últimas semanas en la India contrastan con los de la segunda ola de la infección, que alcanzó su pico el pasado mayo con más de 400.000 casos y más de 4.500 muertes diarias.
Sin embargo, las autoridades indias dieron ayer la luz de alarma por la caída del número de pruebas para detectar el coronavirus.
"En ausencia de un nivel sostenido de pruebas, es muy difícil determinar el verdadero nivel de la propagación de la infección", dijo Bhushan en una comunicación dirigida a los estados indios. daa/mt/ics