PARÍS (AP) — El primer ministro francés Jean Castex, quien dio positivo para el COVID-19 el lunes, es blanco de críticas generalizadas y señalado como ejemplo de lo que no se debe hacer en la pandemia.
Circulan numerosos videos de Castex sin mascarilla, estrechando vigorosamente las manos de funcionarios en un espacio cerrado en un congreso de alcaldes en París el 16 de noviembre. Mucha gente señala que esto es contrario a la posición oficial de Francia de que todos deben acatar las medidas preventivas.
También señalan que Castex calificó al territorio francés de Guadalupe en el Caribe como “irresponsable” en el acatamiento de las normas para el COVID-19 que él mismo violó.
El vocero del gobierno francés, Gabriel Attal, se pronunció en defensa de Castex cuando empezaron a circular los videos. “Todos somos humanos”, dijo.
Pero el test positivo de Castex significa un posible revés para el gobierno del presidente Emmanuel Macron de cara a la elección presidencial de abril.
La oficina de Castex dice que el funcionario de 56 años se contagió de su hija de 11 años y permanecerá en cuarentena durante 10 días.
No está claro si Castex, que se vacunó a mediados de año, tiene síntomas. Su oficina no respondió por el momento a los pedidos de declaraciones.
Los expertos dicen que la conducta de Castex indica que hay una caída de los cuidados ahora que casi toda la población está vacunada. La ministra de Trabajo, Elizabeth Borne, advirtió que no se debe caer en el descuido.
La venta de mascarillas ha caído un 75% en el año hasta agosto.
Pero por el momento la prensa francesa apunta sus fuegos a Castex, señalando que es la cuarta vez que el primer ministro es un “caso de contacto”, aunque anteriormente no había dado positivo.
Varios ministros franceses se están aislando a la espera de resultados de sus tests, entre ellos el ministro para Europa, Clement Beaune, quien borró una foto en Instagram en la cual aparece riendo e inclinándose hacia Castex sin usar mascarilla.