NIAMEY, Níger (AP) — Al menos 25 personas murieron a manos de supuestos pistoleros extremistas en el suroeste de Níger, dijo el gobierno el miércoles.
Los agresores quemaron y saquearon construcciones en el ataque registrado a principios de semana cerca de la aldea de Bakorat, en la frontera con Mali, explicó Alkache Alhada, ministro de Interior de Níger, en un comunicado. El gobierno calificó el incidente de cobarde y dijo que las fuerzas de seguridad están llevando a cabo redadas en la zona.
Este fue el último de una serie de ataques de violencia extremista ligados a Al Qaeda y al grupo extremista Estado Islámico en la conflictiva región de África Occidental, especialmente a lo largo de la frontera con Mali. A principios de mes, presuntos insurgentes mataron a 69 personas en una emboscada a una brigada de autodefensa en el oeste de Níger, y en marzo, otras 137 fallecieron por disparos de radicales en motocicleta en varias aldeas fronterizas.
Aunque ningún grupo reclamó la autoría del ataque de esta semana, Al Qaeda tiene una fuerte presencia en esa región y lleva muchos años operando allí, apuntaron analistas.
Los ataques ponen el foco sobre el continuado auge la violencia radical en el Sahel, la región al sur del desierto del Sáhara, señaló Laith Alkhouri, director general de Intelonyx Intelligence Advisory.
“Esto denota además las mediocres medidas de seguridad que mantienen la frontera porosa y dan a grupos terroristas como Al Qaeda e ISIS, que han estado compitiendo por el dominio, posibilidades para expandirse", afirmó.