Jacob Chansley, cuyo gorro de piel con cuernos, su pecho descubierto y su rostro pintado le hicieron uno de los participantes más reconocibles en el asalto al Capitolio el 6 de enero, fue sentenciado el miércoles a 41 meses en prisión.
Chansley, que se declaró culpable de un cargo de obstruir un procedimiento oficial, fue uno de los primeros asaltantes en ingresar al edificio. Ha reconocido que usó un megáfono para arengar a la muchedumbre, ofrecer gracias en una oración cuando estaba en el Senado por tener la oportunidad de deshacerse de traidores y escribir una nota amenazante al vicepresidente Mike Pence en la que dijo: “¡La justicia llegará!”.
Aunque no estaba acusado de actos de violencia, los fiscales dijeron que Chansley fue “el rostro público del disturbio en el Capitolio”, que fue al asalto con un arma, ignoró reiterados llamados de la policía a salir del edificio y se vanaglorió de sus acciones en las postrimerías del ataque.
Antes de ser sentenciado, Chansley le dijo al juez federal Royce Lamberth que estuvo mal de su parte ingresar al Capitolio y que él acepta la responsabilidad por sus acciones. Enfatizó que no era un insurrecto y que le perturba la forma en que fue descrito en las noticias tras el asalto.
“No tengo excusas, ninguna excusa”, dijo Chansley. “Mi conducta es indefendible”.
El juez dijo que el remordimiento de Chansley parecía ser genuino, pero apuntó a la gravedad de sus acciones en el Capitolio. “Lo que hizo usted fue terrible”, dijo Lamberth. “Usted se colocó en el centro del motín”.
La imagen de Chansley llevando una asta de bandera con punta de lanza mientras parecía aullar fue una de las más notorias del disturbio. Previamente, Chansley se llamó a sí mismo el “QAnon Shaman”, pero ahora ha rechazado al movimiento QAnon, que se centra en la creencia falsa de que el entonces presidente Donald Trump combatía una conspiración de caníbales traficantes de niños y adoradores de Satanás.
Es uno de 650 acusados en el asalto que forzó a los legisladores a ocultarse cuando se reunían para certificar la victoria del presidente Joe Biden en el Colegio Electoral. Más de 120 acusados se han declarado culpables.