MADRID (AP) — Descalzo en el césped del Camp Nou, Dani Alves fue recibido por una ovación de más de 10.000 personas durante su presentación ante los aficionados del Barcelona el miércoles y afirmó que volvió para ayudar a que el club catalán puede enderezar el rumbo.
El lateral brasileño de 38 años aseguró que estará en plenas condiciones de pelear la titularidad cuando quede habilitado para jugar en enero.
“Vengo a guerrillear, no vengo a pasar el tiempo y a vivir en Barcelona muy bien”, dijo Alves. “Vengo para jugar y para pelear un puesto y el derecho de jugar. No es porque tenga muy buena relación con el entrenador o el presidente. Con mi trabajo voy a pelear e intentar aportar desde dentro y desde fuera”.
Alves había estado sin equipo desde que se desvinculó del Sao Paulo de Brasil en septiembre. Firmó un contrato con Barcelona hasta el final de la temporada, la primera del club sin Lionel Messi en casi dos décadas.
La concurrencia de aficionados fue mayor cuando el presidente del club Joan Laporta presentó a Alves que cuando dieron la bienvenida al nuevo entrenador Xavi Hernández. Alves se quitó las sandalias antes de ingresar al campo.
“Me puse muy pesado con el presi insistiendo que quería volver”, contó Alves. “Podía ayudar. Recibí la llamada de Xavi y lo demás fue muy fácil. Cuando uno quiere se consigue. La gente se centra en el sueldo pero para mí no es importante. No es momento de pensar en eso, es momento de regresar y ayudar al Barça. Lo demás es secundario”.
Alves llegó como agente libre, pero el club no difundió el monto del salario.
El Barcelona se encuentra inmerso en una de sus peores crisis debido a problemas financieros sin precedentes, incluso antes de la pandemia de coronavirus.
Xavi, quien fue compañero de Alves, tomó las riendas tras el despido de Ronald Koeman debido a los malos resultados del equipo en la temporada. Marchan en el noveno puesto de la Liga española. También un mal inicio en la fase de grupos de la Liga de Campeones.
Alves fue uno de los referentes de la era más rutilante del Barcelona, entre 2008 y 2016, aportando para que el club conquistase tres veces la Liga de Campeones, además de seis títulos del torneo doméstico.
Anotó 23 goles en 391 partidos con el Barcelona antes de irse para jugar con Juventus, Paris Saint-Germain y finalmente Sao Paulo, donde se peleó con lso directivos por un monto de dinero que se le adeudaba.
Alves dijo que su objetivo es disputar la próxima Copa Mundial con Brasil, y que ello dependerá de sus prestaciones con el Barcelona.
Los actuales laterales derechos del Barcelona son Sergiño Dest, un estadounidense de 21 años, y Óscar Mingueza, de 22. Sergi Roberto también puede jugar en la posición.
Alves lucirá el número 8 en la casaca y que perteneció a su ex compañero Andrés Iniesta. Dijo que prefirió ese número en honor a Iniesta y otro grande azulgrana, Hristo Stoichkov, quien brilló en el club en la década de los 90.
Laporta no descartó el retorno de otras luminarias del club, como Iniesa y Messi, quien fichó con el PSG debido a la situación económica del Barcelona.
“No lo descarto. Es una cosa que ha sucedido con Dani Alves... Ha visto la situación y quiere venir a ayudar y ser titular”, dijo Laporta. “No puedo predecir el futuro, (Iniesta y Messi) están jugando todavía. Son grandes del Barça, han hecho grande al club. Los tenemos siempre presentes, pero son jugadores con un contrato en vigor con otros clubes y se ha de respetar... Pero en la vida nunca se sabe”.