GLASGOW (AP) — Varios países y compañías anunciaron el miércoles planes para dejar de vender automóviles a gasolina o diésel en las próximas dos décadas, como parte de esfuerzos para eliminar una fuente significativa de gases de invernadero.
Pero el impacto de las medidas casi seguramente será limitado, toda vez que varios emisores grandes — particularmente Estados Unidos y China — no se sumaron. Los planes recibieron una reacción mixta por parte de activistas ambientales. Naciones y aerolíneas también prometieron reducir las emisiones generadas por los viajes aéreos.
A las márgenes de la conferencia climática de la ONU en Glasgow, un grupo de países dijo el miércoles que trabajará para vender solamente vehículos de cero emisiones para el 2040 y no más tarde que el 2035 en importantes mercados automovilísticos. Aunque la formulación del acuerdo es vaga, podría significar esencialmente el paso a una flota exclusivamente de vehículos eléctricos y abandonar soluciones a medias actualmente en uso, como los vehículos híbridos.
El plan fue respaldado por países como Canadá, Chile, Dinamarca, India, Polonia, Suecia, Turquía y el Reino Unido. Varios estados y ciudades estadounidenses también se sumaron, al igual que lo hicieron fabricantes de autos como Ford, General Motors, Mercedes Benz y Volvo.
Algunas compañías, como Volvo, ya habían prometido eliminar los motores de combustión interna en fechas aún más tempranas.
“Este paso indica que un número creciente de países, productores de autos y proveedores de transporte se están sumando a los esfuerzos globales para los vehículos eléctricos de cero emisiones”, dijo Jake Schmidt, del grupo ambientalista Natural Resources Defense Council, con sede en Nueva York.
Pero el centro de estudios Transport and Environment dijo que el anuncio tiene que estar respaldado por objetivos legalmente vinculantes y apuntó a la ausencia de mercados grandes como China, Estados Unidos, Alemania y Francia.
Funcionarios alemanes dijeron que el país se negó a firmar el acuerdo porque contiene una nota al pie que impediría el uso de combustibles sintéticos producidos a partir de fuentes renovables, una opción que algunos en el gobierno actual y muy probablemente en el futuro quieren mantener.