Por Antoni Slodkowski y Elaine Lies
TOKIO, 10 nov (Reuters) - El líder espiritual del Tíbet, el dalái lama, criticó el miércoles a los dirigentes de China diciendo que "no entienden la variedad de culturas diferentes" que hay en el país y que hay demasiado control por parte del principal grupo étnico, los han.
No obstante, también dijo que no tenía nada en contra de los "hermanos y hermanas chinos" como compañeros humanos y que apoyaba en gran medida las ideas del comunismo y el marxismo.
El dalái lama, de 86 años, que participaba en una conferencia de prensa por Internet celebrada en Tokio, respondía a una pregunta sobre si la comunidad internacional debería plantearse boicotear los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín por la represión de las minorías, incluidas las de la región occidental de Xinjiang.
"Conozco a los dirigentes del Partido Comunista desde Mao Zedong. Sus ideas (son) buenas. Pero a veces hacen un control muy extremo y estricto", dijo desde su base en India, añadiendo que pensaba que las cosas cambiarían en China bajo una nueva generación de líderes.
"En lo que respecta al Tíbet y también a Xinjiang, tenemos nuestra propia cultura única, por lo que los dirigentes comunistas chinos más estrechos de miras, no entienden la variedad de las diferentes culturas".
Tras señalar que China no solo está formada por personas de etnia han, sino también por otros grupos diferentes, añadió: "En realidad, hay demasiado control por parte de los han".
China se hizo con el control del Tíbet después de que sus tropas entraran en la región en 1950, mediante un proceso que denomina "liberación pacífica". Desde entonces, el Tíbet se ha convertido en una de las zonas más restringidas del país.
Pekín considera al dalái lama, que huyó a la India en 1959 tras un fallido levantamiento contra el dominio chino, como un peligroso "escindido" o separatista. Lleva décadas trabajando para conseguir el apoyo mundial a la autonomía lingüística y cultural de su remota y montañosa patria.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Wang Wenbin, preguntado el miércoles en una rueda de prensa sobre las relaciones con el dalái lama, se refirió a "un grupo político radicalmente separatista".
UNAS RELACIONES "BASTANTE DELICADAS"
El dalái lama dijo que apoyaba ampliamente las ideas del comunismo y el marxismo, y relató entre risas una anécdota sobre cómo una vez pensó en afiliarse al Partido Comunista, pero un amigo le disuadió.
Cuando se le preguntó por Taiwán, centro de una creciente tensión militar en la región, dijo que pensaba que la isla era la verdadera depositaria de la cultura y las tradiciones ancestrales de China, ya que la China continental estaba ahora "demasiado politizada".
"Económicamente, Taiwán recibe mucha ayuda de la China continental", dijo. "Y la cultura, la cultura china, incluido el budismo... creo que los hermanos y hermanas de la China continental pueden aprender mucho de los hermanos y hermanas de Taiwán".
Aunque el dalái lama dijo que no tenía previsto reunirse con el líder chino, Xi Jinping, afirmó que le gustaría volver a visitarlo para ver a viejos amigos, ya que "me estoy haciendo mayor", pero que evitaría Taiwán, ya que las relaciones entre este país y China son "bastante delicadas".
"Prefiero quedarme aquí en India, en paz", dijo, elogiando a este país como centro de armonía religiosa, a pesar de las quejas de los musulmanes en los últimos años.
Sin embargo, dijo creer que todas las religiones tienen el mismo mensaje.
"Todas las religiones llevan el mensaje del amor y utilizan una filosofía diferente de puntos de vista. Así que ahora el problema (es) que los políticos, en casos algunos economistas... utilizan esta diferencia de religión. Así que ahora, la religión también se politiza, lo que supone un problema".
(Reporte de Elaine Lies y Antoni Slodkowski; edición de Christian Schmollinger, Robert Birsel, traducido por Tomás Cobos)