Nueva York, 7 nov (EFE).- Tras una ausencia de dos años por culpa de la pandemia, el Maratón de Nueva York hizo vibrar este domingo las calles de la ciudad al trote de unos 33.000 corredores, que fueron animados por multitudes en un ambiente de celebración por el 50 aniversario de la primera carrera.
"Fue fantástico. Todo el camino, mientras corríamos, nos estaban animando. Eso estuvo muy bien, lo disfruté", dijo el ganador de la categoría masculina, el keniano Albert Korir, de 27 años, que se sacó la espina de haber quedado segundo cuando debutó en el certamen previo a la covid-19.
En la carrera de mujeres, revalidó su título la también keniana Peres Jepchirchir, de 28 años, campeona y plusmarquista mundial, que además se anotó el hito de ser la primera en llevarse una medalla de oro olímpica y ganar el siguiente gran maratón, dos eventos separados por apenas tres meses.
La marca de Korir fue de 2 horas, 8 minutos y 22 segundos, y la de Jepchirchir de 2h22:39.
Los atletas, en un grupo más reducido que otros años, igual que los corredores no profesionales, fueron los primeros en salir desde Staten Island, cruzar el famoso puente de Verrazano y recorrer 42 kilómetros entre los cinco distritos de la Gran Manzana, desembocando en Central Park.
Con un fresco y soleado día otoñal que animó a salir de sus casas a los neoyorquinos, el regreso del evento deportivo evocaba, según sus organizadores, el espíritu de superación y ganas de volver a la normalidad que se vivió inmediatamente después de los atentados del 11 de septiembre.
Y es que, de una manera diferente a la de los ataques, el año de la pandemia, que obligó a cancelar el certamen, fue devastador para la ciudad, que durante meses tuvo sus calles inusualmente vacías, vio cerrar para siempre numerosos comercios y despidió a unos 34.000 fallecidos.
Para la estadounidense Molly Seidel, que quedó cuarta, la "energía" de hoy supuso un testimonio "de que la gente ha sido capaz de volver después de un año muy duro", mientras que para el italiano Eyob Faniel, tercer finalista, fue emocionante ver carteles de "Bienvenido a Nueva York".
El evento se celebró un día antes de que EE.UU. reabra sus fronteras al turismo para los vacunados, lo que ha provocado problemas de visado para algunos atletas que han sufrido largos viajes para llegar, y ha influido en una cifra de participación un 40 % menor a la de otros años.
La pandemia, además, ha supuesto cambios en la organización del certamen, con un mayor reparto de los corredores en tandas en la línea de salida que ha llevado a que los últimos en partir, al mediodía, lo hicieran casi al mismo tiempo que los primeros en llegar a la línea de meta.
Con motivo del aniversario, el grupo New York Road Runners, responsable del Maratón, ha incluido en su "hall de la fama" este año a los corredores más icónicos de cada década, entre ellos Gary Muhrcke, el bombero neoyorquino que se alzó campeón en la primera carrera de 1970.
Muhrcke, que a sus 81 años sigue saliendo a correr, no estuvo hoy presente, pero sí otro compañero de "promoción" entre el medio centenar de hombres que lograron acabar esa carrera pionera, Larry Trachtenberg, que tiene 67 y ha sido el único en apuntarse, de acuerdo a medios locales.
Con expectativas de que los rezagados acaben cerca de las 21.00 hora local, la carrera discurrió hasta media tarde sin incidentes entre las medidas de seguridad habituales, incluyendo varias calles cortadas cerca de Central Park en las que reponíann fuerza muchos corredores con aire triunfal.
Nora Quintanilla