LA HAYA, Holanda (AP) — El Tribunal Supremo de Holanda concedió el viernes a Rusia al menos una victoria temporal en una apelación de lo que se cree que es el mayor laudo arbitral del mundo en un caso de arbitraje, después de que los exaccionistas del quebrado gigante petrolero ruso Yukos acusaran al Kremlin de acabar con la empresa para silenciar a su director general, un feroz crítico del presidente Vladimir Putin.
La resolución amplía la ya larga batalla legal entre Rusia y los antiguos accionistas de Yukos. Anuló una sentencia de un tribunal inferior, eliminando de hecho una indemnización de 50.000 millones de dólares concedida a los exaccionistas en 2014 y enviando el caso a otro tribunal de Ámsterdam para que examine las alegaciones rusas de que los accionistas cometieron fraude en las audiencias de arbitraje originales.
Sin embargo, el máximo tribunal holandés rechazó el resto de los argumentos de Rusia, una decisión celebrada por los antiguos accionistas, que dijeron en un comunicado que “ganaron en todos los argumentos de fondo a la apelación de Rusia.”
“Estudiaremos la sentencia del Tribunal Supremo, pero confiamos en que el Tribunal de Apelación de Ámsterdam desestimará las alegaciones infundadas planteadas por la Federación Rusa, y los laudos arbitrales serán confirmados”, dijo Tim Osborne, director general de GML, el holding de los antiguos accionistas mayoritarios de Yukos.
Un panel internacional de árbitros concluyó en 2014 que Moscú se hizo con el control de Yukos en 2003 al mermar deliberadamente la empresa con grandes reclamos fiscales. La medida fue vista como un intento de silenciar al director general de la petrolera, Mijail Khodorkovsky, un destacado crítico del presidente Putin.
Khodorkovsky fue arrestado a punta de pistola en 2003 y pasó más de una década en prisión mientras los principales activos de la empresa se vendían a una firma estatal. Finalmente, Yukos se declaró en bancarrota.
El estado lanzó “un asalto total contra Yukos y sus beneficiarios para provocar la quiebra de Yukos y apropiarse de sus activos y, al mismo tiempo, retirar al señor Khodorkovsky del terreno político”, dijo el panel en su fallo de 2014.
Moscú apeló esa decisión y una corte holandesa en La Haya anuló el laudo en 2016, señalando que la corte de arbitraje no tenía jurisdicción, pero un tribunal de apelaciones desestimó más tarde ese veredicto. Rusia volvió a recurrir, lo que hizo que el caso llegara a la Corte Suprema.