El Tribunal Supremo holandés anuló el viernes una condena para que Rusia pague 50.000 millones de dólares a los exaccionistas del antiguo gigante petrolero Yukos, envuelto en un largo embrollo judicial que comenzó tras el arresto de su exresponsable Mijaíl Jodorkovski, enemigo del Kremlin.
"El Tribunal Supremo ha anulado la sentencia definitiva del Tribunal de Apelación" que ordenaba el pago, dijo el tribunal en un comunicado, en el que explicó que ahora el caso se devuelve al Tribunal de Apelación de Ámsterdam para que se dicte una nueva sentencia.
La fiscalía general de Rusia aplaudió la decisión, mientras que los antiguos accionistas de Yukos afirmaron estar "seguros" de que las sentencias se confirmarán.
Los exaccionistas acusaron a Rusia de haber orquestado el desmantelamiento de Yukos por motivos políticos, aunque Moscú insiste en que acusó a Yukos de fraude fiscal y estafa a gran escala.
En 2014, Rusia fue inicialmente condenada por una jurisdicción internacional con sede en La Haya a indemnizarlos.
La Corte Permanente de Arbitraje (CPA) estimó que los antiguos accionarios tenían derecho a una indemnización por la disolución de Yukos, tras la detención en 2003 de Mijaíl Jodorkovski.
Sin embargo, Moscú se negó a pagar y lleva siete años luchando en los tribunales holandeses para que se anule la sentencia.
El Tribunal Supremo declaró que había fallado a favor de Rusia en un punto, que era una cuestión de procedimiento, por lo que "la sentencia del Tribunal de Apelación no puede confirmarse".
Yukos, que fue el mayor productor de petróleo de Rusia, se fundó en la década de 1990 tras el colapso de la Unión Soviética (URSS). Sus responsables, entre ellos Jodorkovski, amasaron fortunas adquiriendo activos soviéticos a bajo precio, especialmente en el sector de las materias primas, mientras el país se encontraba en una profunda crisis.
El gigante se vendió de forma fragmentada entre 2004 y 2006, principalmente al grupo petrolero estatal ruso Rosneft.
Jodorkovski fue detenido en 2003 y liberado tras pasar una década en prisión. Fue indultado en 2013 por el presidente ruso, vive actualmente exiliado en el extranjero y no está involucrado en este caso judicial.
- Suma récord -
El caso Yukos es considerado como el momento en que el presidente Vladimir Putin puso un límite a los grandes oligarcas rusos, cuya influencia en el sistema político alcanzó su punto álgido con Boris Yeltsin.
GML, la sociedad que reúne a los antiguos accionistas mayoritarios de Yukos, estima que tiene derecho a una indemnización por las pérdidas ocasionadas por la disolución del gigante petrolero.
LA CPA falló a su favor en 2014 y les concedió una suma récord en la historia de la jurisdicción, basando su decisión en un acuerdo multilateral de 1994, el Tratado de la Carta de la Energía.
Pero en un giro sorprendente, un tribunal holandés anuló la decisión en 2016, diciendo que la CPA "no era competente" porque Moscú había firmado el tratado pero no lo había ratificado.
Posteriormente, un Tribunal de Apelación holandés restableció la sentencia original en 2020, lo que dio lugar a un recurso de Rusia ante el Tribunal Supremo. En abril de este año, el asesor jurídico principal del Tribunal Supremo recomendó que se rechazara el recurso.
Tim Osborne, director general de GML, dijo confiar que "el Tribunal de Apelación de Ámsterdam rechazará las alegaciones infundadas planteadas por la Federación Rusa".
La Fiscalía General de Rusia dijo en un comunicado que la decisión del máximo tribunal holandés "reafirma los principios del Estado de Derecho y la independencia del poder judicial".
Calificó a los antiguos accionistas de "ex funcionarios rusos que tomaron ilegalmente el control de Yukos", y les acusó de blanqueo de dinero y "fraude procesal".
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