LAS VEGAS (AP) — El orgullo que siente Saúl “Canelo” Álvarez en su herencia mexicana es inviolable. Prácticamente desde que era un boxeador prometedor en su adolescencia, el pelirrojo oriundo de Guadalajara ha llevado consigo el estandarte de su nación y ha mostrado una enorme pasión por el boxeo.
El “Canelo” ha idolatrado a los boxeadores más duros y gloriosos de México desde su infancia y aspiraba a ser el mejor de todos.
Así que cuando Álvarez (56-1-2, 38 nocauts) se dio cuenta de que tenía la oportunidad en 2021 de hacer algo que ningún otro pugilista mexicano había logrado, convertirse en el campeón mundial de tres organismos en la división de los supermedianos armó un plan que culminará en un enfrentamiento con el campeón de la FIB, Caleb Plant (21-0, 12 nocauts) el sábado por la noche. El ganador será el campeón mundial indiscutible en las 168 libras y poseerá los cuatro cinturones más importantes del boxeo.
Eso es algo que ningún supermediano ha hecho. Sólo cinco boxeadores lo han logrado en cualquier peso desde que la hazaña se tornó posible en 1988.
Para sorpresa del “Canelo”, ninguno de esos cinco campeones indiscutibles es mexicano. Álvarez tiene la oportunidad de ser el primero el sábado en la Arena MGM Grand Garden de Las Vegas, y no piensa fracasar.
“El objetivo es ser uno de los mejores de todos los tiempos. Estoy muy orgulloso de todo lo que he logrado para llegar donde estoy en la actualidad. No me detendré hasta conseguirlo", comentó Álvarez.
A sus 31 años, “Canelo” se encuentra en su mejor momento pugilístico como el mejor libra por libra de su era, acumulando múltiples títulos mundiales en cuatro divisiones e innumerables bolsas cuantiosas. No sorprendería que un boxeador con el talento y los logros de Álvarez pierda un poco la concentración —de hecho, es algo que ha sucedido muchas veces a una gran cantidad de campeones.
En vez de eso, Álvarez sigue siendo una figura habitual en el gimnasio dedicada a perfeccionar sus habilidades y hallar nuevos desafíos qué superar. El ser el rey indiscutible de las 168 libras es el objetivo más reciente.
"Aún más difícil que llegar a la cima es permanecer allí. Por eso trato de mejorar todos los días. Eso es lo que he estado tratando de hacer desde mi primera pelea hasta ahora”, sostuvo el mexicano. “Yo siempre me entreno esforzándome al 100% y acorde al estilo de mi rival de turno. A mí me gusta la idea de que Caleb llegue convencido de que él ganará esta pelea. Eso hará que esta pelea sea todavía más emocionante para la afición”.